jueves, 24 de mayo de 2012

Caso Posadas, diecinueve años de una confusión

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA




CIUDAD DE MÉXICO.- Girolamo Prigione, entonces nuncio apostólico, le dijo al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo que se olvidara del protocolo diplomático y no fuera al aeropuerto de Guadalajara a recibirlo, que al fin y al cabo se encontrarían en la inauguración de una mueblería tan pronto llegara a la Perla Tapatía.
Posadas Ocampo no hizo caso. Abordó su coche, un Grand Marquís blanco casi nuevo conducido por Pedro Pérez, y fue en busca del representante del Papa en México.
En paralelo, los hombres del cártel de los Arellano Félix habían preparado en el estacionamiento del aeropuerto de Guadalajara una emboscada contra Joaquín El Chapo Guzmán, que ese 24 de mayo de 1993 iba a llegar a esa terminal aérea.
Entonces El Chapo Guzmán empezaba a despuntar hasta convertirse en lo que hoy es considerado: el narcotraficante más rico y poderoso de México.
Los sicarios sabían que El Chapo tenía un Grand Marquís, así que fijaron su atención en la búsqueda de un auto con esas características, Semejante al que llevaba el cardenal Posadas Ocampo a la terminal aérea.
Además del príncipe de la Iglesia, en el ataque murieron ocho hombres más: seis inocentes y dos narcotraficantes, y una mujer fue herida. Édgar Eduardo Mariscal Rábago, El Negro, y Juan Francisco Murillo Díaz, El Güero Jaibo, vieron venir un auto como en el que esperaban iría El Chapo Guzmán y en una operación envolvente le dejaron ir los cargadores completos de sus AR-15 y AK-47, uno por un costado y el otro por la parte de atrás, a una distancia de poco más de un metro.
“Aproximadamente a las 15 horas llegamos al aeropuerto y mientras la camioneta que manejaba La Rana quedaba a la mitad del estacionamiento, nosotros con el Spirit anduvimos dando vueltas alrededor del estacionamiento, hasta que a las 15:45 horas llega una camioneta color blanco al estacionamiento, se notó mucho movimiento de mucha gente, por lo que La Rana se bajó armado y caminó hacia la entrada de una de las salas del aeropuerto”, declaró El Negro al MP.
Señaló que entonces se empezaron a escuchar disparos dándose cuenta que los ocupantes de un Cavalier azul disparaban contra la camioneta de Humberto Bañuelos Rodríguez, La Rana.
La gente —confesó El Negro— empezó a correr, y al ver dentro del estacionamiento, sobre el carril circundante, un Grand Marquís blanco, de modelo reciente, que coincidía con las características del auto que regularmente usaba El Chapo... “por tal motivo se acercó al Marquís mi paisano El Güero Jaibo y con su arma larga que llevaba consigo, al igual que el declarante, le efectuamos disparos a los ocupantes de tal vehículo, percatándome que la persona que iba sentada en la parte frontal derecha vestía de color negro e intentaba descender de su vehículo, lo cual fue impedido por los disparos que en ráfaga le hice”, declaró Édgar Eduardo Mariscal.
En la misma declaración El Negro dijo: “Me di cuenta que desde un vehículo Buick color azul verde sus ocupantes (El Chapo Guzmán y Antonio Mendoza Cruz, según la PGR) efectuaban disparos contra mis compañeros, por lo que Rodrigo Villegas Bon disparó (...) después de lo cual nos dimos a la fuga en el Spirit.
“Me enteré luego que la persona contra quien había disparado era el cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo, cuyo vehículo confundimos con el usado por El Chapo Guzmán”.