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CIUDAD DE MÉXICO.- Una columna de ceniza y un estruendoso estallido del volcán Popocatépetl alertó a habitantes de Puebla, Cuernavaca y Estado de México; sin embargo, autoridades del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), aseveraron que no representaba ningún riesgo para la población.
CIUDAD DE MÉXICO.- Una columna de ceniza y un estruendoso estallido del volcán Popocatépetl alertó a habitantes de Puebla, Cuernavaca y Estado de México; sin embargo, autoridades del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), aseveraron que no representaba ningún riesgo para la población.
La dependencia detalló que la emisión de ceniza de dos kilómetros por encima del cráter del volcán Popocatépetl, registrada a las 12:01 horas de ayer, no representó peligro para la población aledaña, por lo que el semáforo de alerta se mantiene en amarillo, Fase 2.
El director del Cenapred, Carlos Gutiérrez, informó que después de la emisión de ceniza “con un leve componente explosivo”, Don Goyo regresó a sus niveles previos, aunque pudiera presentarse en las próximas horas otro escenario similar, por lo cual pidió respetar el perímetro de seguridad de 12 kilómetros.
“Tampoco estamos ante el escenario de un peligro o la inminencia de un desastre”, abundó e insistió que “no hay ninguna inminente erupción con catástrofes, con salida de lava; eso en este momento no lo estamos anunciando. La actividad está dentro de los márgenes que estamos manejando”, añadió.
Gutiérrez Martínez pidió a la población aledaña a la zona no rebasar la zona de seguridad, mantenerse alerta de los reportes que emita el Cenapred y los sistemas de Protección Civil estatal, así como tapar los depósitos de agua, tinacos, cisternas, dado que el ingerir agua con ceniza causa malestar estomacal.
“Desde luego, si se llegara a dar —que éste no es el caso— una caída abundante de ceniza, además de cubrir los depósitos de agua, hay que cubrir bien las ventanas, usar tapabocas, no exponerse por periodos prolongados a exhalación de cenizas, entre otras medidas, porque acarrea serios problemas a la salud”, puntualizó.
Mencionó que se cuenta con dos cámaras que monitorean constantemente la situación del coloso de Puebla, ubicadas en la cara norte y en la parte sureste, “lo que nos permite ver las manifestaciones externas, estimar la altura de la ceniza y la dirección”.
Asimismo refirió que a finales de agosto y principios de septiembre, se presentó una exhalación similar; sin embargo, no ameritó un cambio de alerta volcánica. El funcionario reiteró que el Popo no genera en este momento riesgo alguno.
“Peligro como tal, no”, el efecto esperable de esta exhalación es que la gente observe caída de ceniza en el parabrisas de su coche, “pero no en cantidades abundantes como para generar un escenario difícil de manejar o producir daños generalizados a la población.
Por otra parte, la explosión en el Popocatépetl alarmó a turistas y vecinos de los municipios de A-tlautla, Amecameca y Ecatzingo, Estado de México, luego de que se cimbrara la zona.
La columna de ceniza se desplazó inicialmente con dirección norte, en donde se reportó caída de ceniza, para posteriormente regresar a los parámetros que venía manteniendo el coloso.
— Con información de Fernando Pérez Coronza, Ángeles Velasco y Notimex
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