miércoles, 1 de junio de 2011

¿Conoces los peligros de comer palomitas de maíz en el cine?

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA


MONTERREY, NL.- El consumo de un bote de palomitas de maíz en los cines contiene un nivel de sal equivalente al que una persona consume en todo un mes, llegando a provocar a largo plazo enfermedades renales y alto colesterol, revelaron investigaciones hechas por estudiantes universitarios.
Una investigación de laboratorio desarrollada por estudiantes de la Agencia Informativa de la Universidad de Monterrey (UDEM) puso al descubierto que al ingerir un bote grande de 225 gramos de las tradicionales rosetas de maíz, la persona consume 30 veces más sal de la cantidad recomendada por nutriólogos.
Es decir, apuntó, de los cuatro gramos de sal que una persona necesita al día, esta presentación contiene 133 gramos, el equivalente a poco más de lo recomendado al mes.
La investigación de laboratorio, para evaluar los índices de sal de las palomitas de cine y compararlos con la dosis nutricional recomendada, fue realizada utilizando muestras recolectadas en algunas salas de cadenas cinematográficas de diversos sectores de la ciudad.
Especialistas de la institución privada analizaron varias muestras y se encontró que en algunas salas se ofrecen las palomitas más saladas, con 133.19 gramos en el bote grande.
Mientras que en otros cines, también se encontró que se excedió significativamente la cantidad recomendada con 104.19 gramos en un recipiente del mismo tamaño.
La especialista en medicina estética y nutricional de la Universidad de Monterrey (UDEM), Cecilia Gutiérrez Vega, advirtió que el exceso de sal a corto plazo ocasiona retención de líquidos, a mediano se convierte en oliguria -orinar menos periódicamente- y a la larga genera problemas renales.
Refirió que las palomitas que se venden en los cines son preparadas con granos de maíz, sal y aceite palmítico, este último es un hidrogenado de mala calidad, utilizado por ser más económico que otros, además de conservar su sabor al ser sobrecalentado.
"El aceite palmítico es menos saludable que otros aceites como el de oliva o el de girasol, (los cines) usan ese aceite por económico y aparte por el sabor que le da a la palomita", indicó Gutiérrez Vega.
Al sobrecalentarse, explicó, el aceite palmítico se convierte en grasa transgénica, mejor conocida como grasa trans, la cual no se etaboliza adecuadamente en el cuerpo y se adhiere en las arterias más pequeñas, provocando mala circulación, celulitis, várices, alto colesterol y, en casos extremos, infartos.
Expuso que consumir cualquier bote de palomitas en el cine, sea grande o individual, sobrepasa la dosis de sal de cuatro gramos al día recomendada por nutriólogos, sin embargo caer en la tentación de rellenarlo (refill) y acompañarlo con un refresco de dieta resulta una combinación explosiva.
"El alto índice glucémico que poseen las palomitas de maíz hace que éstas no generen sensación de saciedad en el organismo, lo que provoca que el consumidor sea inconsciente de la cantidad que ingiere y, por lo tanto, su metabolismo lo incite a continuar comiendo", dijo.
La especialista consideró que acompañar las palomitas con cualquier tipo de refresco es otro error, pues el de dieta contiene carbonato de sodio, aumenta todavía más la cantidad de sal a ingerir.
"Comer palomitas causa sed, la persona toma refresco creyendo que esto calmará la sed, sin embargo esto genera el deseo de más palomitas, come de nuevo lo que da más sed y así sucesivamente", es un círculo vicioso, resaltó.
La investigación indicó que adquirir la porción individual de palomitas, evitar el relleno y acompañar el alimento con agua natural son algunas sugerencias para los fanáticos de las palomitas de maíz.
Asimismo, subrayó la importancia de cenar después de consumir palomitas, ya que llenarse de esa botana antes de dormir provoca que el azúcar se almacene en el hígado, produciendo glucógeno, que al no ser quemado con actividad se convierte en grasa.
"En caso de haber ingerido una porción grande de palomitas del cine, la recomendación es hacer ejercicio posteriormente para aumentar la energía del cuerpo, el gasto cardiaco y la diuresis, de esta manera se eliminan las toxinas del organismo, incluyendo la grasa y la sal", expresó