NOTICIA-INTERNACIONAL/ALTAR AL DIA
CIUDAD DEL VATICANO.- El diario del Vaticano, L´Osservatore Romano, publicó hoy un editorial en el cual expresó su contrariedad a la liberación de la drogas y calificó a quienes la promueven como partidarios de una 'ideología rancia'.
'La solicitud de liberalización de la droga puede ser querida sólo por una ideología rancia, aquella de los nostálgicos de los años de las manifestaciones, que aún predican la falta de responsabilidad', indicó el artículo.
Estableció que la liberalización de una sustancia nociva, como la mariguana, terminaría por hacer sentir como injusta la lucha contra las otras.
Además calificó a las tendencias liberacionistas como 'ideología cojas' que fracasan también en la lucha a la distribución de los estupefacientes.
El diario puso como ejemplo un estudio publicado por Estados Unidos según el cual, en Holanda, tras la autorización a la apertura de los 'mariguana bar' en 1976 a la fecha se triplicó no sólo el uso de esa droga sino también de la heroína.
'Sin hablar de los experimentos suizos, fracasos miserables, de los parques reservados a los toxicodependientes. La sed de significado y de amor no se colma dando alcohol y droga. Así se crea solamente marginación', apuntó.
Por otra parte, el Papa Benedicto XVI saludó este día a Yury Fedotov, director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen, al finalizar una audiencia pública en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Fedotov afirmó que, con sus más de mil millones de fieles, la Iglesia católica se encuentra en una posición privilegiada para difundir entre la gente mensajes clave en grado de prevenir el crimen y el uso de estupefacientes, indicó un comunicado.
En los últimos días el funcionario de la ONU discutió con otros representantes de la Sede Apostólica sobre temas como la prevención al consumo de drogas, la promoción de la salud, la lucha a la criminalidad, el tráfico de seres humanos y de migrantes.
Se reunió, entre otros, con el secretario para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti y con el presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, Peter Turkson