jueves, 17 de mayo de 2012

Mexicanos culpables, se van a la horca en Malasia por posesión de drogas

NOTICIA-INTERNACIONAL/ALTAR AL DIA 



KUALA LUMPUR.- Los tres hermanos mexicanos González Villarreal han sido condenados a morir en la horca por un tribunal de Justicia de Malasia tras ser declarados culpables del delito de narcotráfico.
"Se les condena a ser ahorcados hasta morir", dijo el juez.
Luis Alfonso, de 47 años, José Regino (36) y Simón González Villarreal (33), que mantienen su inocencia desde su detención en marzo de 2008, aparecieron en la sala de vistas con rostro serio junto a los otros dos acusados, un malasio y un singapurés.

Los acusados fueron trasladados hasta el recinto judicial en un furgón policial desde la prisión de Sungai Buloh, situada a unos 50 kilómetros de la capital y en la que están encarcelados desde que hace algo más de un año dio comienzo el juicio.

En una muestra aparente de esperanza en que el veredicto sea favorable, los hermanos mexicanos llevaron consigo al tribunal bolsas con algo de ropa y una biblia, observó Efe.

"Estamos cansados, pero afrontamos el juicio con esperanza", dijo uno de los hermanos González Villarreal.

Entre el público asistente a la vista se encontraban al menos dos funcionarios de la embajada de México y familiares del acusado malasio Lee Bonh Sia y del singapurés Lim Hung Wan.

El fallo de absolución o culpabilidad lo lee el mismo magistrado que ha presidido el juicio, Mohamed Zawawi, conocido por el apodo del "juez soga" por las numerosas penas de muerte que ha dictado a lo largo de su carrera judicial.

Antes del inicio de la vista, Kitson Foong y los otros abogados de los hermanos mexicanos se mostraron cautelosamente optimistas, aunque también indicaron que en el caso de que sean condenados a morir en la horca agotarán los recursos jurídicos para conseguir que les sea conmutada.

Así, la vida de cada uno de los hermanos González Villarreal pende de que el magistrado emita un veredicto de absolución o declare sobreseída la causa seguida contra ellos por narcotráfico, considerada en Malasia una grave fechoría para la que la legislación penal solo contempla la pena capital.

Los hermanos originarios del estado de Sinaloa fueron detenidos por la Policía junto a los otros dos acusados en una nave industrial de Johor Baru, ciudad portuaria fronteriza con Singapur, en la que fue descubierto diverso material para hacer metanfetaminas, varios precursores químicos y cerca de 29 kilos de esa droga, de los que un tercio desapareció del almacén en el que estaba guardado bajo custodia policial.

La defensa mantiene que las incongruencias detectadas en los listados del material y la droga incautada aportados por peritos policiales y la desaparición de parte del alijo de estupefacientes, supone una "manipulación de las pruebas" y "vulnera" los derechos fundamentales de sus clientes, por lo que solicitó sin éxito la anulación del juicio.