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EL COBRE, CUBA.– El papa Benedicto XVI visitó ayer por la mañana el santuario cercano a Santiago de Cuba que acoge a la Virgen de la Caridad del Cobre, un símbolo nacional que impulsó a la Iglesia a pujar por un mayor rol en tiempos de cambio en la nación socialista.
EL COBRE, CUBA.– El papa Benedicto XVI visitó ayer por la mañana el santuario cercano a Santiago de Cuba que acoge a la Virgen de la Caridad del Cobre, un símbolo nacional que impulsó a la Iglesia a pujar por un mayor rol en tiempos de cambio en la nación socialista.
A su llegada al santuario, en El Cobre, el Papa fue recibido por los obispos de Cuba y habitantes del lugar. Durante la ceremonia, que fue transmitida por la televisión estatal, encendió un cirio antes de orar a la Virgen, conocida popularmente como Cachita.
“He confiado a la Madre de Dios el futuro de su patria, avanzando por caminos de renovación y esperanza, para el mayor bien de todos los cubanos. He suplicado a la Virgen Santísima por las necesidades de los que sufren, de los que están privados de libertad, separados de sus seres queridos o pasan por graves problemas de dificultad”, agregó.
También oró por el vecino pueblo de Haití, que todavía sufre padecimientos por el terremoto de hace dos años, antes de partir hacia la capital.
Al llegar a Cuba el lunes procedente de México, el Papa había manifestado su deseo de visitar El Cobre y postrarse ante la Virgen para pedirle que guíe a la nación “por los caminos de la justicia, la paz, la libertad y la reconciliación”.
Descartan reformas políticas
Sobre las peticiones del Papa, el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Marino Murillo, recalcó que el proceso de actualización del modelo económico socialista emprendido no incluye reformas políticas.
“En Cuba no va a haber una reforma política, en Cuba estamos hablando de la actualización del modelo económico cubano, que haga nuestro socialismo sustentable y que tiene que ver con el bienestar de nuestro pueblo”, recalcó Murillo ante medios extranjeros y nacionales en el Centro de Prensa especial habilitado en La Habana para la cobertura del viaje del papa Benedicto XVI.
Tiene reunión con Raúl Castro
Tras dejar Santiago de Cuba, Benedicto XVI fue recibido ayer mismo por el presidente Raúl Castro en La Habana.
El encuentro entre el pontífice y el mandatario cubano tuvo lugar en el Palacio de la Revolución, donde el Papa fue saludado por miembros del Consejo de Estado y del Gobierno.
De acuerdo con el programa oficial de la gira, el encuentro entre Raúl Castro y Benedicto XVI responde a una “visita de cortesía” del papa en su calidad de jefe del Estado Vaticano.
De forma paralela, el secretario de Estado de la Santa Sede (primer ministro), Tarcisio Bertone, se reunió en una sala anexa con el primer vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado Ventura, (número dos del gobierno cubano) y el canciller de la isla, Bruno Rodríguez.
Tras las conversaciones, el presidente Raúl Castro presentó al Papa a su familia y después intercambiaron regalos. El pontífice obsequió a Raúl Castro con un facsímil del “Pontificale de Bonifacio IX”.
Se trata de un pergamino de los años 1398-1400 cuyo facsímil ha sido realizado con láminas de pan de oro y que reproduce el manuscrito vaticano cuyo original se encuentra en la Biblioteca Apostólica de la Santa Sede.
Hasta el cierre de esta edición, no se habían dado a conocer los temas tratados durante el encuentro.
Tampoco se confirmó si Benedicto XVI sostuvo una reunión con el ex presidente Fidel Castro.
Ex alumno de los jesuitas, Castro, que ha expresado su admiración por Juan Pablo II, manifestó su deseo de reunirse con Benedicto XVI y el Vaticano manifestó la disponibilidad del pontífice.
En tanto, la Flotilla “Democracia, Luces de Libertad”, organizada por exiliados cubanos en Miami, partió hacia Cuba con el fin de detenerse a unos 20 kilómetros de La Habana, justo durante la reunión entre Castro y el Papa.
“La primera flotilla está saliendo con cuatro barcos y la segunda fue cancelada”, dijo Rafael Tur, miembro del directorio ejecutivo del Movimiento Democracia desde Cayo Hueso, extremo sur de Florida.
Hugo Chávez descarta reunión
Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, que se encuentra en Cuba en tratamiento contra un cáncer, afirmó ayer que “no interferirá” en la agenda del Papa y del presidente Raúl Castro en
La Habana.
El Papa “es un jefe de Estado, yo soy un jefe de Estado, Raúl (Castro) es un jefe de Estado, ellos tienen su agenda, no voy a estar interfiriendo para nada, sólo saludo a Benedicto XVI y saludo su presencia en esta Cuba amada”, dijo. Sin embargo, sí anunció que se reuniría ayer mismo con el ex presidente Fidel Castro.
Durante su aparición en la televisión venezolana, Chávez “saludó” al Papa y aplaudió “la importancia que le da la Iglesia católica a Cuba”.
“De qué manera el pueblo cubano, con qué respeto, con qué devoción ha recibido a su santidad Benedicto XVI”, señaló Chávez, de 57 años y en el poder desde 1999.
Desde que fue diagnosticado con cáncer, Chávez optó por tratarse únicamente en Cuba
