NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA
MÉXICO,D.F.-Un tratamiento sicológico que se supone la ayudaría con los problemas derivados del divorcio de sus padres envolvió a una menor de edad en la confusión.
Por varias sesiones fue víctima de una especialista sin escrúpulos que junto con su novio abusaron de ella.
Entre agosto y septiembre de 2010 la víctima, de quien se omite su nombre por protección, acudió a un consultorio ubicado en la colonia Escandón, delegación Miguel Hidalgo, donde la sicóloga Abril Coyote Romero, de 31 años de edad, ofrecía sus servicios.
“Ella estaba confundida, se sentía mal por el divorcio de sus padres... Leyó un anuncio donde una supuesta asociación para padres separados ofrecía ayuda a jóvenes sin ningún costo económico por lo que decidió acudir en un intento por superar la situación que atravesaba”, explicó un agente del Ministerio Público adscrito a la investigación.
La primera sesión transcurrió con relativa normalidad. El expediente del caso revelaque la joven, de tan sólo 17 años de edad, acudió al consultorio donde conoció a Abril Coyote, quien se mostró en todo momento amable e interesada en su caso.
Sin embargo, la decisión de la chica de acudir a terapia sicológica no fue tomada de manera unilateral. Su familia sabía acerca del asunto e incluso la apoyaron. Buscaban que la joven aceptara el divorcio de sus padres y continuara con sus estudios, con su vida.
La segunda sesión fue muy diferente.
La joven ingresó al consultorio ubicado en la calle Francisco Murguía, y Abril Coyote Romero le hizo creer que para superar sus problemas era necesario que sostuviera relaciones sexuales con un hombre.
La mujer de 31 años de edad hizo pasar a su supuesto asistente, Raúl Méndez García, de 42 años de edad. Nuevamente la seudosicóloga le mintió a su paciente. Le aseguró que para que la terapia funcionaria de manera adecuada debía permanecer con los ojos vendados.
“La menor de edad narró cómo el supuesto asistente de la sicóloga la desnudaba y sostenía relaciones sexuales con ella, todo el tiempo con los ojos vendados”, explicó gente cercana a la investigación.
A pesar de que la joven de 17 años tenía los ojos completamente vendados escuchaba el click de una cámara fotográfica. Se daba cuenta que Abril no participaba en la sesión sexual, sino que se limitaba a tomar fotografías, cientos de ellas.
Al terminar la primera sesión Abril le hizo creer a su víctima que poco a poco comenzaría a sentirse mejor y le agendó una nueva cita en el consultorio de la colonia Escandón.
“Sabemos por declaraciones de la menor de edad que acudió al menos a tres citas donde sostuvo relaciones sexuales con Raúl Méndez García, y en cada una de ellas Abril Coyote tomó registro fotográfico de las mismas”, explicó un policía.
Con el pretexto de que las relaciones sexuales eran parte de la terapia y abusando de su posición de autoridad, Abril Coyote y Raúl Méndez continuaron su juego durante dos sesiones más, la víctima no notaba ninguna mejoría y sabía que aquello no estaba bien.
Días después del tercer encuentro, la joven de 17 años recibió un mensaje de texto en su teléfono celular. Era de Abril Coyote, quien le preguntaba: “¿Quieres otra sesión?” Ésa fue la gota que derramó el vaso. Luego de recibir el mensaje la chica decidió contárselo todo a su familia.
Indignados por la narración acudieron a la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
A los pocos días, luego de un operativo de vigilancia por parte de la Policía de Investigación, Abril Coyote y su pareja sentimental Raúl Méndez fueron detenidos y consignados ante el Juez 24 penal acusados de corrupción de menores.
El 25 de enero de 2011 Abril Coyote Romero y su novio Raúl Méndez García fueron sentenciados a más de 30 años de prisión luego de ser encontrados culpables del delito de corrupción de menores agravado perpetrado en contra de la menor de edad.
Gracias a las pruebas aportadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, el Juez 24 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo
Oriente, dictó sentencia condenatoria de 15 años de prisión en contra de cada uno de los imputados.
Además, el impartidor de justicia resolvió que cada uno de los acusados fuera sentenciado a cumplir con el pago de 82 mil 200 pesos por concepto de multa cada uno. El expediente fue cerrado.
