lunes, 17 de enero de 2011

CRITICA IGLESIA OMISIONES DEL GOBIERNO POR AGRESIÓN A MIGRANTES

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA

CIUDAD DE MÉXICO.- La Iglesia católica consideró que existen muchas omisiones de autoridades mexicanas, que 'brillan por su irresponsable ausencia', en cuanto a brindar justicia a los migrantes que han sido víctimas de secuestro y extorsión en territorio nacional.
A través de su semanario 'Desde la Fe', la arquidiócesis de México que encabeza el arzobispo Norberto Rivera, refirió que 'ha ido creciendo en los Estados Unidos de Norteamérica el clima de rechazo hacia los inmigrantes mexicanos y, en general, de Latinoamérica'.
Aunque destacó que diversos grupos de la sociedad civil y algunos políticos trabajan para crear mejores condiciones para los indocumentados en aquel país, 'la responsabilidad entre nosotros es para con los inmigrantes centroamericanos'.
'Son muchos los testimonios que dan cuenta de la explotación inhumana y criminal de la que son objeto nuestros hermanos centroamericanos', lamentó.
Además del testimonio del padre Alejandro Solalinde, refirió que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha denunciado que el año pasado más de 10 mil indocumentados fueron secuestrados para exigir su rescate a las empobrecidas familias centroamericanas.
'Los delincuentes tienen el descaro de realizar las operaciones de extorsión a través del sistema de bancos establecidos. Cuando no hay la respuesta esperada, los asesinan. ¿Dónde está la autoridad mexicana?', cuestionó.
La Iglesia católica señaló que las leyes y las autoridades deben dar un trato digno a los indocumentados, pues no son criminales, sino personas que deben ser tratados de acuerdo a sus derechos y dignidad humana.
En segundo lugar, abundó en su editorial titulado 'Migrantes: Justicia y Solidaridad', la autoridad debe cuidar también de la integridad física y del respeto a los extranjeros, no obstante su condición migratoria.
En tercer lugar, aseveró, se debe combatir enérgicamente los abusos de las autoridades y los crímenes de los delincuentes cometidos contra los extranjeros, puntualizó.
No obstante, consideró aun peor que haya 'una constante amenaza hacia quienes dan respuestas humanitarias a todos estos hombres y mujeres que caminan buscando mejores condiciones de vida', tal como lo denunció el padre Solalinde