viernes, 18 de octubre de 2013

Lamentable, UNO de cada TRES Sonorenses VIVEN en POBREZA , EN EL NUEVO SONORA


NOTICIA-ESTATAL/ALTAR AL DÍA





HERMOSILLO, SON.- Este 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, sería difícil festejar que una tercera parte de la población en Sonora, el 29.1%, se encuentra padeciendo hambre, sin acceso a servicios de salud, sin energía eléctrica, agua o drenaje en sus viviendas.

En pleno siglo XXI, 1 de cada 3 sonorenses, ocupa un lugar dentro de la estadística llamada Pobreza Multidemensional (pobreza extrema o moderada, en términos más populares), según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval 2012.

Tal es el caso de Margarita Verdugo, de 59 años, quien vive en la invasión Arcoiris, un asentamiento irregular al surponiente de Hermosillo, donde la energía eléctrica llega de manera ilegal y riesgosa a través de “diablitos”, que no son más que cables tendidos desde un poste de luz y que viajan cientos de metros en rudimentarias estructuras de madera poniendo en peligro a quienes por allí pasan.

Doña Margarita, vive en una casita de cartón negro, sostenida por unas cuantas tarimas, un par de hojas de lámina y lonas cubriendo los huecos. Tanto el frío como el calor y la lluvia, se pasean por la vivienda en cualquier época del año.

Llegó a la invasión hace dos años, cuando ninguno de sus familiares la quisieron asistir en sus casas, fue entonces que tomó la decisión de hacerse de ese pedazo de tierra a un precio de oro y en donde enfrenta al cáncer que se le ha metido en los huesos.

Su vida no ha sido fácil, dice. Antes de que le diagnosticaran este mal que hoy la somete a dolorosas sesiones de quimioterapia, sufrió anemia. Abandonó el tratamiento porque su hijo Giovanni Villa fue atacado por tres terribles padecimientos: diabetes, artritis juvenil y un riñón dejó de funcionarle.

Por meses no hizo más que cuidarlo y pedir apoyo a todas las instituciones de salud, pero ninguna la atendió. Sólo un doctor de apellido Rondán le ayudó hasta sanar a su hijo.

Hoy, en esa casita que es la última en ese sector de la ciudad, solicita apoyo para atenderse del cáncer, de una hernia discal y mantener a su familia. Es posible verla vendiendo dulces de tamarindo con chile, preparados con extremo cuidado, sólo para hacerse llegar unos pesos, mientras espera que los servicios que ofrece el Estado lleguen a esa zona de la ciudad.


Frialdad estadística
El Coneval 2012 estima que de 2010 a 2012 disminuyó la población en pobreza extrema, pues pasó de 46.1 a 45.5%. Lo cual no significa una victoria porque de 2008 a 2012 el número de pobres aumentó en 4.7 millones.

En esos indicadores que reconoce el Coneval, se encuentra Alejandra García, de 18 años, de la invasión Humberto Gutiérrez, quien en el mejor de los casos podrá accesar al servicio de energía eléctrica una vez que el “Gobierno” salga de la bancarrota, como le ha dicho el líder social que le asignó el predio que hoy ocupa.

María relata que cada vez que exige la energía eléctrica, le contestan que llegará cuando las autoridades abandonen el estado deficitario de sus cuentas, mientras tanto sigue recolectando madera de los alrededores, allá al extremo norponiente, en la última vivienda donde sólo se asoma un fogón y el olor de los frijoles hechos a la leña avisan que han llegado a casa.

De esta casa sólo es posible decir que se erige sobre unos cuantos pedazos de madera viejos, el agua le llega oportunamente los martes y jueves en pipas y el drenaje, se orienta con la gravedad natural de los arroyos. Paciente, junto a su esposo, de oficio albañil, y su hijo espera que los beneficios de la Secretaría de Desarrollo Social lleguen a la invasión, donde un predio de 200 metros cuadrados es vendido en 30 mil pesos, sin pasar por alto el olvido en el que se encuentran.

Final no tan feliz
En la República Mexicana se registró un decenso de habitantes en pobreza multidimensional, la estadística difundida por el Inegi este 2012 indica que sólo el 45.5% de la población padece algún tipo de carencia, no obstante de 2008 a 2010 la cifra de pobres aumentó en 4.7 millones.