domingo, 21 de agosto de 2011

Mujeres que abren brecha en Los Pinos

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA


CIUDAD DE MÉXICO.- El recorrido de las mujeres mexicanas ha sido largo desde que ganaron por primera vez un puesto de elección popular, pero su constante paso les abrió la puerta de la política de la mano de 14 de ellas que fueron las primeras en escalar altos peldaños, y con el ejemplo de cuatro más que tuvieron el valor de jugar la apuesta más alta de la política: la Presidencia de la República.
Su lucha por la primera magistratura comenzó en 1982 y siempre ha sido desde la trinchera de la izquierda. Están satisfechas de abrir brecha y lograr que sus partidos conservaran sus registros y por primera vez, de la mano de ellas como candidatas a la Presidencia de la República, llegaran a la Cámara de Diputados.
Hoy, Rosario Ibarra, Marcela Lombardo, Cecilia Soto y Patricia Mercado están convencidas de que México puede ser presidido por una mujer, pero difieren en que esa mujer sea la panista Josefina Vázquez Mota.
En 1982, Rosario Ibarra de Piedra se convirtió en la primera mujer en competir por la Presidencia de la República. No ganó, pero los 416 mil 448 votos que consiguió sirvieron para que el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) conservara el registro como partido nacional y tuviera por primera vez representantes en la Cámara de Diputados.
Luego, en 1994 Marcela Lombardo, hija del histórico líder de la izquierda, Vicente Lombardo Toledano, compitió por el Partido Popular Socialista, pero los 166 mil 594 votos no le alcanzaron para conservar el registro del partido.
Ese mismo año Cecilia Soto hizo historia al convertirse en la primera mujer en conseguir 970 mil 121 votos para el Partido del Trabajo, lo cual lo llevó a una mayor presencia en la Cámara de Diputados, en varios congresos locales y lo convirtió en la cuarta fuerza del país.
Y Patricia Mercado marcó un récord en la competencia electoral de las mujeres, pues en 2006 obtuvo un millón 128 mil 850 votos para el Partido Alternativa Socialdemócrata, que también gracias a ello llegó a la Cámara de Diputados.
Todas ellas, desde trincheras diferentes, mantienen sus convicciones en torno a la urgencia de que la clase política mexicana tenga un nuevo perfil, mucho más responsables, menos cargado a los excesos del poder, y los ejemplos de mujeres como, Dilma Rousseff, Ángela Merkel, Michelle Bachelet y Cristina Kirchner, que han logrado la primera magistratura de sus naciones, las hacen pensar que México tiene todo para ser conducido por una mujer.
Lucha encarnizada
Saben que el principal obstáculo es vencer las propias resistencias en el interior de los partidos, porque “cuando la lucha es por el poder real, entonces es una lucha encarnizada”, pero consideran que una mujer preparada, con trayectoria, carisma y, sobre todo, una estructura de partido fuerte, puede lograr la Presidencia, porque hoy el mayor peso del voto lo tienen los jóvenes y las mujeres y estos sectores están más abiertos a opciones diferentes.
Y aun con sus diferencias en torno a la candidatura de Josefina Vázquez Mota, las cuatro coinciden en que hoy tiene una ventaja sobre ellas: la estructura del partido, pero al mismo tiempo su handicap en contra es precisamente que pertenece al partido en el gobierno, al cual le darán un voto de castigo en las elecciones.
“Nos hemos tardado”
Cecilia Soto sostiene que una victoria depende de contender con un partido fuerte
Tabla de salvación del Partido del Trabajo, porque gracias a ella se convirtió en la cuarta fuerza política de México en 1994, Cecilia Soto es la única mujer que ha logrado el apoyo de 2.75 por ciento de los votantes a la Presidencia de la República y hoy considera que la estructura de partido es fundamental para lograr que una mujer conquiste el Poder Ejecutivo.
Y Cecilia Soto logró esa hazaña a pesar de estar prácticamente marginada, al grado que no le permitieron participar en el primer debate público por la Presidencia, entre Ernesto Zedillo, Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández de Cevallos, y cuando le ordenaron que fuera parte del llamado “debate de los partidos chiquitos”, ella se negó a hacerlo, por considerar que era excluyente.
“Yo creo que las mujeres han tardado en lograr la Presidencia de la República porque su lucha ha sido desde los llamados partidos pequeños, porque en la lucha electoral no basta el carisma que un candidato pueda tener; es necesaria la estructura de un partido y me parece que en el caso de Josefina Vázquez tiene precisamente esa estructura que puede llevarla a una candidatura ganadora”, afirma.
Habla de los países que son gobernados por las mujeres, lo cual muestra que “es perfectamente posible que una mujer gane; por supuesto depende de una candidata fuerte y un partido fuerte”.
Recuerda: “Las candidatas en México han sido por partidos pequeños, porque éstos tienen la necesidad de una figura carismática, mientras que en el caso de un partido fuerte hay una competencia feroz; generalmente, las estructuras de poder del partido están dominadas por los hombres y las reglas de equidad quedan mucho en el papel. Llama la atención que el único partido que no ha tenido Juanitas es el PAN, porque ha sido bastante estricto con el cumplimiento de las cuotas. El PRI ha tenido un importantísimo papel en el avance de las mujeres. Un grupo importantísimo de mujeres abrieron camino”.
De Josefina Vázquez Mota considera que sabe hacer equipos y que puede recibir el voto de castigo hacia el PAN, aunque en menor medida que un varón.
“Es posible que haya algún elemento de género que cuestionaría su candidatura, por la inseguridad pública que está muy difícil; generalmente la idea de que el mando fuerte está asociado culturalmente con un hombre, y ella tiene una figura pequeña, un discurso interesante, pero a veces poco contundente”, afirma.
“Somos la mejor opción”
Patricia Mercado afirma que debido al hartazgo ciudadano son alternativa
Patricia Mercado es la única mujer mexicana en lograr, en 2006, que un millón 128 mil mexicanos creyeran en ella para convertirse en Presidenta de la República, pero también es una política que ha enfrentado la lucha encarnizada de un partido político por evitar su avance.
“Sin duda que el primer obstáculo que tenemos las mujeres políticas es dentro de los mismos partidos. Hay un dominio masculino que no deja avanzar en muchas ocasiones y pone obstáculos; me parece que hay más lucha interna que hacia afuera”, asegura.
Está convencida de que Josefina Vázquez Mota es competitiva en la carrera presidencial.
“Creo que su handicap es ser mujer frente a los candidatos varones que se ven enfrente. Tienes el plus de ser mujer, pero el candidato en el gobierno carga con lo malo que tiene su partido y quien esté gobernando, pero finalmente es una candidata que no necesariamente es del Presidente; tiene su propia carrera política, la veo como una mujer competitiva como también veo a Beatriz Paredes, en el DF, lo cual demuestra que en este hartazgo ciudadano, las mujeres están apareciendo como la mejor opción”, asegura.
Patricia Mercado participó en la primera campaña presidencial de Rosario Ibarra, y ahora encabeza un proyecto a nivel nacional para lograr la profesionalización política de las mujeres a nivel municipal y estatal.
“Yo fui tres veces a juicio de protección de derechos políticos, derechos ciudadanos. Una buena parte de mi partido tenía la desconfianza absoluta de que yo fuera a lograr el registro, por lo que nuestra estructura electoral fue muy endeble”, recuerda.
Tuvo que enfrentar el acoso de Jorge Castañeda y Víctor González Torres, quienes deseaban ser los candidatos presidenciales del partido Alternativa Socialdemócrata.
“Yo creo que en estos momentos una mujer en cualquiera de los partidos con mayor tradición está en competencia. Hay voto de mujeres para mujeres, hay apertura democrática donde se tiene juego para todos; hoy una mujer que tiene posibilidades de que la vean, la escuchen y además tiene estructura partidaria, pues está en competencia. No dudo que todavía hay un sector de hombres y mujeres que no votarían por una mujer, que insistan en que es una locura, pero creo que ya son una minoría”, destaca.
“País, listo para una Presidenta”
Para Rosario Ibarra, ésta surgiría desde la izquierda, no desde la derecha
Lejos de toda regla de equidad y fuera de los medios de comunicación, Rosario Ibarra de Piedra se recargó en la lucha de los obreros para lograr que en México se volteara a ver una nueva opción política desde la izquierda en 1982 y logró que su partido entrara a la Cámara de Diputados.
En 1988 declinó en favor de Cuauhtémoc Cárdenas y fue parte de la primera hazaña que casi le arrebata la Presidencia al PRI.
“Claro que una mujer puede presidir México. Yo creo que el país está preparado para ser dirigido por una mujer, pero la verdad no creo que pueda surgir desde la derecha. Es desde la izquierda, desde la base de la gente que vive las carencias y la violencia en este país, de donde puede surgir la transformadora del país”, dice la hoy senadora de la República.
“Las mujeres somos tan o más inteligentes como los varones. Fui candidata presidencial en dos ocasiones (1982 y 1988) y puedo decirle que todavía hay un menosprecio muy hacia la mujer; creen que somos de otro material, que no tenemos el seso completo, y eso le pasa a muchos varones.
“Lo bueno es que ahora hay cada vez más varones que nos observan como iguales. Mi padre era uno de ellos, siempre decía que los mujeres somos tan o más inteligentes que los hombres, que teníamos el prestigio enorme de parir, de tener a nuestros hijos y cuidarlos”, destaca.
Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, y dirigente del Comité Eureka, que busca justicia para los desaparecidos políticos, es clara respecto a quién debe ser la primera presidenta de México.
– ¿Qué opina usted de Josefina Vázquez Mota?
– Mejor no me digo nada, porque es del gremio, pero es una persona que políticamente hace lo que le dice el de arriba, que se comporta conforme a los planteamientos de un partido que para mí, aunque no soy partidista, pero reconozco que hay uno que otro por ahí que hacen un trabajo consciente, pero el partido de ella le ha hecho mucho daño al pueblo.
“Creo que sí ha cambiado mucho la visión que se tiene hacia la mujer. Yo quisiera que hubiera una mujer en la Presidencia, que no tuviera nexos con la corrupción, que no tuviera nexos con el actual gobierno, que fuera una persona de voluntad firme y liberada de todas las imposiciones machistas que aún prevalecen en el país; alguien inteligente y que tenga gran conmiseración con su pueblo.”
“No basta ser mujer”
Marcela Lombardo dice que un eventual triunfo depende del proyecto que se ofrezca
La primera vez que Marcela Lombardo sintió la cercanía de la gente en una campaña política fue de la mano de su padre, Vicente Lombardo Toledano, en 1952, cuando ella era una niña.
Su convicción de que la verdadera izquierda mexicana fuera en busca de la Presidencia de la República la llevó en 1994 a aceptar la candidatura del Partido Popular Socialista, fundado por su padre.
“Sí creo que México está preparado para que una mujer lo gobierno a nivel federal, pero también estoy convencida que dependerá del proyecto que ofrezca. No creo que Josefina Vázquez Mota, que viene de la derecha, sea una opción para México. Creo que lo importante es la plataforma electoral que se ofrezca, porque no basta ser mujer para que se le apoye. Necesita presentar una oferta política importante al país y no me parece que lo pueda hacer alguien que viene de la derecha que nos ha hundido en la peor crisis”, asegura.
La maestra Marcela considera que los jóvenes, las mujeres, los obreros son grupos que apostarían por una mujer, porque están abiertos a nuevas opciones.
También lamenta que la derecha haya sumido al país en una pobreza creciente y en una situación de inseguridad que prácticamente tiene presos del miedo a los mexicanos.
Pero es crítica de lo que hoy se llama las izquierdas de México, pues considera que lamentablemente no tiene candidato ahora, dado que ni Andrés Manuel López Obrador ni Marcelo Ebrard son de izquierda; recuerda que fueron formados política e ideológicamente en el PRI.
“Pienso que una mujer puede ser la Presidenta de México, pero todo depende qué corriente represente esa mujer, porque no creo que si hubiese una candidata de la corriente de la derecha el pueblo de México votaría por ella, porque tiene que decir lo que piensa hacer como candidata a la Presidencia; una plataforma electoral, porque ya basta de que haya nada más frases sin sentido que solamente llaman la atención de la gente, pero que no dicen algo”, destaca.
Para ella, lo grave es que la única mujer en las contiendas internas representa a esa derecha que ha sumido al país en una crisis económica y social grave.
Sobre Josefina Vázquez Mota dice que “si llegara ella a ser la candidata de su partido, pues significaría que en México continuarán las políticas de la derecha y creo que el país no soportaría más años así”, advierte