NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA
CIUDAD DE MÉXICO.- El director de la Dimensión de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Pedro Arellano, señaló que las cárceles en México no rehabilitan a los presos, más bien los contaminan más y aumentan la delincuencia.
Luego de asegurar que a más reos, más perfeccionamiento de la criminalidad, Arellano expuso que es una realidad que la delincuencia organizada se ha apropiado de los reclusorios y operan desde ahí.
Por ello, además de los problemas de hacinamiento, las malas instalaciones y la carencia de programas de readaptación, la situación de las cárceles del país se complica, aseveró.
A unos día del 33 Encuentro Nacional de Pastoral Penitenciaria que se efectuará del 18 al 22 de julio en la Diócesis de Villa Hermosa, Tabasco, resaltó que la Iglesia católica hace un intenso trabajo en 482 de los 489 reclusorios del país.
'En las cárceles que no tenemos presencia es porque las autoridades ponen trabas por ser de máxima seguridad", comentó.
'Luchamos por hacer realidad programas de prevención del delito, por brindar a los reclusos y a sus familias acompañamiento, evangelización, educación, proyectos productivos, alimentos, medicinas y sobre todo cariño'.
De acuerdo con información difundida por la Arquidiócesis de México, Arellano Aguilar advirtió que ese trabajo se vuelve más difícil por la situación que se vive dentro de los centros penitenciarios.
También al miedo de los agentes de pastoral a denunciar torturas, corrupción, hacinamiento y malos tratos de las autoridades, porque los 'castigan' prohibiéndoles la entrada o favoreciendo a otras religiones o creencias destructivas como la 'Santa Muerte'.
Como ejemplo, relató el caso de un obispo mexicano que se atrevió a decir que los animales en el zoológico eran mejor alimentados que los presos de su diócesis y, en respuesta, el gobernador del estado no lo dejó entrar a ningún reclusorio durante tres años
