TUXTLA GUTIÉRREZ,CHIS.- El Consejo Estatal de los Derechos Humanos abrió una investigación tras la denuncia de una menor hondureña de 16 años de edad, quien acusó a dos delegados de Migración en la entidad de violación, amenazas, vejaciones, transgresiones a sus derechos humanos y malos tratos.
El presidente de la Comisión de Atención a Migrantes del Consejo, Mauricio Mendoza Castañeda, señaló que “lo que más nos preocupa es que al interior de la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula hay custodias lesbianas que abusaron de esta niña y de otras más”.
Por ello, pedimos formalmente por escrito, y mediante denuncia a la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), que se actúe de inmediato y de una respuesta, pues no se puede permitir la discriminación al inmigrante, añadió en entrevista.
La denuncia de la menor hondureña, misma que hizo públicamente en Tapachula recientemente, refiere que dos funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) la explotaron sexualmente (como clientes del club) en un bar del municipio de Frontera Comalapa, donde la obligaban a mantener relaciones sexuales con ellos.
Mendoza Castañeda pidió a la delegada regional del INM, Mercedes Gómez Mont, encabezar una limpia al interior de la institución, porque con los actos de abuso de autoridad por parte del personal, se estaría comprobando corrupción.
“Raúl Vázquez Damián, delegado de Migración en Ciudad Cuauhtémoc, y Carlos Moreno, llegaban al bar y me forzaban a tener relaciones con ellos, luego de que fui sacada de ese lugar, en la estación migratoria me amenazaron si denunciaba las cosas”, denunció la joven de 16 años.
En las principales ciudades de la entidad habrá que encabezar una revisión de las condiciones en que laboran los antros, conocer a quienes ahí laboran y en qué condiciones, su procedencia y situación jurídica, para estar en posibilidades de localizar víctimas, responsables y contener el fenómeno, planteó.
Agregó que la joven hondureña, quien está bajo protección del consulado de Honduras en Tapachula, relató el sufrimiento que vivió desde que salió de su país con engaños, con la promesa de “un buen empleo”, pero a su llegada a México dijo que la llevaron a un bar en el municipio de Frontera Comalapa, donde la obligaban a prostituirse e ingerir bebidas alcohólicas.
Después de que la policía estatal preventiva la liberó hace dos meses de la cantina donde laboraba junto con otras connacionales, la joven refirió que la llevaron a la estación migratoria en Tapachula, donde empleadas del INM la hostigaron para que no involucrara en su denuncia a funcionarios del organismo