viernes, 5 de noviembre de 2010

UN TEMPLO EN HIDALGO NO OCULTA QUE FUE FINANCIADO POR EL NARCO

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre.- Una iglesia donde los sacerdotes católicos celebran misa todos los domingos tiene una placa de agradecimiento al donante que la construyó, el líder de uno de los cárteles más violentos en México.
De la propiedad, ubicada en Pachuca, Hidalgo, la Iglesia toma distancia, aunque admitió que sabe de otras donaciones de narcotraficantes.
"Sabemos que los narcos... buscan una manera de redimirse en términos religiosos, haciendo una buena obra. Obviamente, los pecados no pueden ser lavados por una donación o una colección", dijo Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México.
"Tenemos ejemplos de cinco o seis proyectos, generalmente en comunidades rurales, donde no construyen iglesias, construyen carreteras, puentes y clínicas ", dijo.
En un muro de la capilla, pintada con colores brillantes en el pueblo de Tezontle, una placa dice que fue donada por el líder de los Zetas.
"Donada por Heriberto Lazcano Lazcano, Señor, escucha mi oración, oye mi plegaria, por tu lealtad respóndeme, por tu justicia... Salmo 143"", dice la placa en color bronce, que dice que la capilla fue construida en honor del Papa Juan Pablo II.
Por la cabeza de Lazcano, buscado en México y Estados Unidos, se ofrecen más de 7 millones de dólares.
El reverendo Juan Aguilar, vocero de la arquidiócesis de Tulancingo, donde se encuentra la capilla, dijo que fue construida el año pasado como un proyecto de la comunidad y los recursos para hacerla no llegaron a través de la iglesia, que no era consciente de quién la financiaba.
"No sabíamos que ese era su nombre, ni a qué personaje hacía referencia", explica Aguilar, a pesar de que Lazcano, también conocido como "El Lazca", aparece en imágenes distribuidas para su localización y en sinnúmero de noticias.
El narcotraficante de 35 años de edad, nació en un humilde pueblo agrícola a unos 50 kilómetros de Tezontle, lugar que ahora está lleno de casas opulentas, y por lo menos
una de ellas pertenece a un pariente de Lazcano, dicen los residentes