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CIUDAD DE MÉXICO.- En la madrugada de hoy se conjuró la huelga en Aeroméxico, luego de que el sindicato de sobrecargos aceptó un incremento salarial de 4.7% y otro de 1.5% en prestaciones, con los cuales serán beneficiados al menos mil 300 trabajadores.
Al filo de la medianoche, Andrés Conesa, director general de la aerolínea, hizo su última oferta, al tiempo que solicitó a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) posponer tres horas el estallamiento de la huelga para que analizaran su propuesta.
Además del incremento salarial, la empresa ofreció garantizar el ingreso y las condiciones de trabajo de la actual planta de sobrecargos.
El directivo dijo que las nuevas condiciones de trabajo para los sobrecargos futuros son prácticas que no sólo ha pedido Aeroméxico, sino también otras empresas, además del gobierno federal.
“Es un paquete integral que cumple con todas las condiciones de proteger el ingreso de los sobrecargos actuales (y) que le permite a la empresa contar con mejores niveles de competitividad y productividad en el futuro”, expuso Conesa en conferencia de prensa, una hora y media antes de la decisión del sindicato.
Cerca de las 01:30 horas de hoy, ASSA anunció que aceptaba la propuesta de la aerolínea, para que ésta pueda seguir operando los cerca de 600 vuelos diarios que realiza.
“Las relaciones que tenemos entre la empresa y el sindicato seguirán siendo armoniosas.
Agradecemos a la Dirección General de Aeroméxico”, dijo en la madrugada Ricardo del Valle, secretario general de ASSA.
Aeroméxico estuvo a punto de repetir una historia que vivió hace 13 años, cuando el gobierno federal se hizo cargo de la aerolínea por la falta de acuerdos entre la empresa y su sindicato.
El primer minuto del 1 de junio de 2000, a finales del sexenio de Ernesto Zedillo, las oficinas y terminales de Aeroméxico lucieron las banderas rojinegras. Sin embargo, los pasajeros pudieron seguir viajando porque el gobierno federal, a través de la requisa, contrató a algunos trabajadores.
Seguirá volando
Luego de evaluar la propuesta de la compañía aérea, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación anunció que no realizará la huelga emplazada para hoy.
Hoy a la 1:30 am se conjuró la huelga. Luego de varias semanas de negociaciones entre Aeroméxico y sus sobrecargos, finalmente se alcanzó un acuerdo entre la compañía aérea y el sindicato.
Posteriormente a las 2:30 am el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida; el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, y Ricardo del Valle, líder de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), firmaron el acuerdo que puso fin al conflicto laboral.
La propuesta de Aeroméxico
Ayer cerca de la media noche Aeroméxico solicitó una prórroga de tres horas a la ASSA para que ésta debatiera en asamblea la nueva propuesta del corporativo para la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo.
En conferencia de prensa Andrés Conesa, director general de la aerolínea, anunció que se le ofreció al sindicato un incremento al salario de 4.7 por ciento.
“Este incremento se ubica por encima del promedio de las revisiones colectivas que se han llevado a cabo ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social”. Explicó que aplicaría a partir del 1 de junio de 2013.
Además del incremento salarial la empresa propuso destinar 1.5 por ciento de la nómina tabular anual de la planta de sobrecargos para mejorar prestaciones.
Comisión mixta
En la propuesta enunciada por Andrés Conesa se consideró que Aeroméxico y el sindicato constituyan una comisión mixta, que además de verificar y promover cuestiones de productividad y calidad en el servicio, resolverá a más tardar el próximo 1 de julio de este año la propuesta de la empresa respecto a las nuevas condiciones laborales que aplicarán únicamente para los sobrecargos que ingresen a la compañía a partir de ese momento, es decir, sobrecargos futuros.
“ Dichas condiciones se acordarán en los términos de costo del Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica (CCNE) que planteó la empresa en abril pasado”, dijo.
El directivo reveló también que la empresa se compromete a garantizar el ingreso y condiciones de trabajo de la actual planta de sobrecargos.
Dijo que para tomar acciones que mejoren la productividad y calidad, la empresa “por única ocasión” creará un fondo de 1.5 por ciento del salario tabular anual de la planta de sobrecargos.
Asimismo, se contempla instalar un sistema que permita a los sobrecargos escoger sus vuelos lo que redundará en una mejor calidad de vida.
Conesa destacó que la empresa solicitaría la suspensión indefinida del Conflicto Colectiva de Naturaleza Económica.
ASSA acepta propuesta
Después de analizar la propuesta por más de una hora y media el líder de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) informó cera de la 1:30 am que la Asamblea del gremio decidió no realizar la huelga.
El sindicato aceptó el incremento de 4.7 por ciento al salario más 1.5 por ciento en prestaciones, así como 1.5 por ciento aportado al tabulador de la nómina para promover la productividad y 1.1 por ciento para el gremio .
En cuanto al punto más álgido que es el referente a la contratación de los futuros sobrecargos Ricardo del Valle informó que se acordó ampliar la edad de jubilación de 32 a 37 años.
Además ambas partes acordaron formar una comisión bilateral para analizar durante 30 días algunas cláusulas del contrato para nuevos trabajadores.
Propuestas aceptadas
La compañía y el sindicato llegaron a un acuerdo que contempla los siguientes puntos
Incremento al salario tabular de 4.7 por ciento.
Destinar 1.5 por ciento del salario tabular de la planta de sobrecargos para mejorar prestaciones.
Aumento de 1.5 por ciento para mejoras en productividad.
Aporte de 1.1 por ciento para el gremio.
Se amplía de 32 a 37 años el plazo laboral para jubilación de futuros sobrecargos.
Se establece una comisión bilateral para analizar algunas cláusulas de los contratos de sobrecargos futuros.
La comisión se establece a partir del próximo lunes.
Aeroméxico retira el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica.
Aeroméxico ya experimentó una requisa hace 13 años
Anoche, Aeroméxico estuvo a punto de vivir un dejá vu. Si se hubiera concretado la huelga y el gobierno hubiera aplicado la figura de requisa la aerolínea habría repetido la historia de hace trece años, cuando la administración federal tomó el cargo de la empresa por la falta de acuerdos entre la firma y el sindicato.
Víctor Carrillo Estrada, titular del despacho Soluciones Jurídicas, menciona que la requisa es una figura jurídica que ha sido utilizada en el pasado y se sustenta en que “el estado tiene la facultad de tomar el control operativo y administrativo de empresas privadas cuando éstas prestan servicios estratégicos para el país, como es el caso de Aeroméxico, ya que se trata de uno de los medios de transporte aéreo más importante de México y cuya suspensión de operaciones representaría severas afectaciones a la sociedad en general y al propio sector aeronáutico”.
Así lo hizo el gobierno federal a mediados del año 2000; en ese entonces la ahora senadora Alejandra Barrales era la líder sindical de los sobrecargos de Aeroméxico y ante la falta de acuerdos con la empresa, los trabajadores se fueron a huelga.
Fue así que al primer minuto del primero de junio del 2000, ya a finales de la gestión de Ernesto Zedillo como presidente de México, las oficinas y terminales de Aeroméxico lucían las banderas rojinegras; no obstante, los pasajeros de la aerolínea podían seguir realizando sus viajes, puesto que a través de la requisa el gobierno federal recontrató a algunos trabajadores para que la firma siguiera operando.
Y es que dada la importancia de la aerolínea, minutos antes de que se concretara el paro laboral, llegaron a la sede sindical un notario y cuatro representantes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que en ese entonces estaba a cargo de Carlos Ruiz Sacristán, para dar paso a la requisa.
El proceso duró 13 días hasta que la empresa y los sobrecargos alcanzaron un acuerdo.
En 2002 los sobrecargos de Aeroméxico protagonizaron una breve huelga que únicamente afectó cinco vuelos por lo que no se registró una requisa de parte de la empresa.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se preparó para recibir posibles quejas de usuarios afectados por la amenaza del conflicto.
Los dos módulos de Profeco que operan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México también se mantienen atentos a los acontecimientos
