NOTICIA-INTERNACIONAL/ALTAR AL DIA
ISLAMABAD.– La fiscalía de Pakistán no encontró pruebas que sustenten la denuncia de blasfemia contra la niña que el mes pasado fue arrestada en un su casa, en un barrio pobre de Islamabad, por presuntamente haber quemado unas hojas con textos sagrados musulmanes, informaron ayer las autoridades.
Rimsha Masih saltó a los titulares tras haber quemado al parecer unas hojas con escritos musulmanes. La investigación presentada el sábado al tribunal indica que no hay pruebas ni testimonios que avalen que la niña cometió profanación.
“Nuestra investigación muestra que nada implica a Rimsha, pero hay pruebas contundentes de que el imán empañó las evidencias para incriminar a la niña cristiana”, dijo el agente responsable del caso, Munir Jaffery.
La acusación contra el imán fue realizada en primer lugar por uno de sus colegas de la mezquita, quien aseguró que el imán vio en este suceso la oportunidad para expulsar a las familias cristianas de la zona.
Se prevé que hoy se realice una audiencia para decidir qué hacer con el imán.
El clérigo podría enfrentar ahora cargos de blasfemia por desgarrar las páginas del Corán para usarlo como evidencia en contra de la niña, según informó la cadena de televisión CNN. Ese delito es castigado con la muerte en Pakistán.
Rimsha Masih fue puesta en libertad bajo fianza este mes, y las autoridades trasladaron a la niña y su familia a un lugar desconocido por temor a posibles represalias.
Amnistía Internacional informó a principios de septiembre que cientos de cristianos habían abandonado el barrio donde vivía Rimsha Masih.