jueves, 2 de agosto de 2012

Dan 55 años de prisión a mujer que mató a sus hijos

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA


GUANAJUATO, GTO.- Rafael Ayala abrió la puerta de su casa, al entrar encontró sin vida a sus dos hijos, Moisés y Claudia Monserrat de 8 y 9 años de edad, acostados cada uno en un sillón, muy cerca de ellos estaba su esposa, Claudia Villagómez López, quien apenas respiraba.

La madre, de 39 años de edad, había matado a sus hijos y después intentó suicidarse, así quedó acreditado en el proceso penal iniciado en mayo del año pasado en el Juzgado Penal de Partido.

A 15 meses de distancia, el juez penal condenó a Villagómez López a 55 años de prisión por el delito de homicidio calificado en razón de parentesco, al encontrarla culpable de la muerte de sus dos menores hijos.


Este martes, el juzgado notificó la resolución al Ministerio Público, así como a la sentenciada, quien también deberá pagar una multa de 22 mil 680 pesos.


La pena máxima de prisión en la entidad es de 60 años, de acuerdo al Código Penal del estado de Guanajuato.


Los hechos
En el desarrollo del proceso la mujer argumentó que sufría violencia intrafamiliar y declaró que "quería que los tres (ellas y sus dos hijos) nos quedáramos dormidos y ya nunca despertar para que ellos nunca pudieran sufrir el maltrato que él nos daba".


El 6 de mayo de 2011, después de que Rafael Ayala dejó su domicilio para irse a trabajar, Claudia Villagómez López dio a sus dos hijos un coctel de medicamentos que contenían amitripilina, diazepam y perfenazina para dormirlos y después los estranguló.


Más adelante la mujer ingirió una dosis del mismo medicamento, en un intento de quitarse la vida. La sustancia activa fue localizada en la sangre y orina de los fallecidos, de acuerdo a los dictámenes periciales químicos realizados.


Ese día, Rafael regresó a su casa a las 16:30 horas; en la sala vio a su esposa en el suelo, de lado, frente a la televisión, y la movió quedando boca arriba; se dio cuenta que estaba inconsciente y respiraba con dificultad, en el mismo lugar observó que sus hijos que estaban como dormidos en los sillones y al tocarlos se percató que habían fallecido.


El hombre salió a la calle a pedir ayuda, encontrando a su cuñada, a quien le comentó que su esposa había matado a los niños. La tía llamó al sistema de emergencias y poco después arribó una ambulancia con paramédicos, quienes revisaron a los pequeños e indicaron que nada podían hacer.


La madre fue internada en el Hospital General, en donde se le practicó un lavado estomacal localizando en su organismo las mismas sustancias encontradas en los cuerpos de sus hijos.