NOTICIA-INTERNACIONAL/ALTAR AL DIA
NUEVA YORK.– La principal organización que agrupa a las
religiosas católicas estadunidenses afirmó ayer que la reestructuración que
dispuso el Vaticano de su grupo se basa en afirmaciones infundadas de una
investigación fallida que ha causado “escándalo y dolor” a los creyentes.
Un grupo de monjas respondió a acusaciones del Vaticano de adoptar posturas
demasiado liberales en cuestiones de sexualidad, alegando que estas afirmaciones
no tenían “fundamento” y surgían de “un proceso viciado”.
El Consejo Nacional de la Conferencia de Líderes de Mujeres Religiosas (LCWR,
por sus siglas en inglés), que representa a 57 mil monjas, dijo que planteará
sus preocupaciones a la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano, en
una reunión prevista para el 12 de junio en Roma.
En abril, esa dependencia del Vaticano completó una investigación de más de
dos años con la conclusión de que el grupo adolecía de “graves problemas
doctrinarios”, incluso la toma de posiciones que socavan las enseñanzas
católicas sobre el sacerdocio exclusivamente masculino, el matrimonio y la
homosexualidad.
La junta nacional del grupo de religiosas difundió la declaración, la primera
desde que la Santa Sede dispuso la reestructuración, después de una reunión de
tres días.
“Los miembros de la junta concluyeron que la evaluación se basó en
acusaciones infundadas y como resultado de un proceso fallido carente de
transparencia”, dijo la LCWR. “Además, las sanciones impuestas fueron
desproporcionadas a las preocupaciones planteadas y podrían comprometer su
capacidad de llevar a cabo su misión”.
La reprimenda del Vaticano suscitó una ola de manifestaciones de apoyo para
las religiosas. Se efectuaron vigilias, protestas y jornadas de oración en
defensa de las religiosas en varios puntos del país, incluso frente a la
embajada de la Santa Sede en Washington.
“El informe ha causado escándalo y dolor en toda la comunidad eclesiástica y
ha creado una mayor polarización”, afirmó la junta.
John Allen, uno de los principales analistas del Vaticano en la cadena
estadunidense CNN, dijo que el informe del Vaticano ha decretado que,
básicamente, la LCWR “necesita una revisión en la cual tendrá una relación más
estrecha con los obispos”.