NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA
CIUDAD DE MÉXICO.- El secretario de Gobernación (Segob),
Alejandro Poiré Romero, responsabilizó a Los Zetas y al cártel del
Pacífico (o de Sinaloa) de la ola de matanzas que se han perpetrado en las
últimas dos semanas en Nuevo Laredo, Tamaulipas; Ixtlahuacán de los Membrillos,
Jalisco; y el domingo en Cadereyta, Nuevo León, éste último donde se han
encontrado los cuerpos decapitados de al menos 49 personas.
El funcionario federal manifestó que el enfrentamiento entre estos grupos
criminales por el control del mercado de la droga en dichas entidades es la
causa de los trágicos sucesos donde han sido encontrados decenas de
cadáveres.
Explicó que los hechos de violencia ocurridos desde el hallazgo de nueve
cuerpos en Nuevo Laredo, el 4 de mayo; más de 20 en Jalisco, el día 10 de este
mes, y los 49 de Cadereyta, forman parte de una misma confrontación.
“Hemos tenido durante las últimas semanas actos inhumanos y deleznables en
distintos puntos del país, que se enmarcan en una lucha irracional,
fundamentalmente entre dos de las organizaciones delictivas existentes y sus
aliados criminales.
“Existen indicios claros que sugieren que esta sucesión de hechos se deriva
de una pugna directa entre las organizaciones delictivas del Pacífico y Los
Zetas en su intento por controlar plazas y rutas de su negocio criminal”,
reflexionó el titular de la Segob.
Aunado a ello, Poiré Romero, comentó que el cártel del Golfo se ha unido al
cártel del Pacífico en su lucha en contra de Los Zetas, antiguos
aliados de los narcotraficantes del Golfo hasta 2010.
El encargado de la política interna del país refirió el gobierno federal no
cejará en su lucha en contra del crimen organizado y ofreció todo su apoyo al
gobierno del estado de Nuevo León para hallar a los responsables.
“La violencia irracional con que estas organizaciones delictivas han asolado
al Pacífico, al norte y al noreste del país, es el motivo por lo que el gobierno
federal ha acudido al auxilio de las autoridades locales de esa región”, indicó
Poiré.
Pidió a la población denunciar, si tiene datos específicos que ayuden a la
captura de esos delincuentes, y recordó que la PGR mantiene un programa de
recompensas para quien aporte datos que permitan la detención de los
criminales.
Dijo que continúa abierto el programa de recompensas por 30 millones de pesos
para quienes den información de las últimas masacres a la PGR, y manifestó que
se está juzgando a los involucrados en hechos anteriores como la matanza de San
Fernando en Tamaulipas, o el incendio del casino Royale en Monterrey.
Con investigación, inteligencia y denuncia, sostuvo, el secretario de
Gobernación, llevaremos a los autores de este deleznable crimen ante la
justicia, y advirtió que el gobierno federal no cederá ni se va a
amedrentar.
Reconoció que por el momento no se ha identificado a quiénes pertenecían los
restos hallados en Cadereyta, y advirtió que dicho proceso puede llevar
tiempo.
Las autoridades alertan de sicosis por
asesinatos
De acuerdo con el gobierno federal, el cártel de
Sinaloa, que dirige Joaquín Guzmán Loera El Chapo en una asociación de
conveniencia con el cártel del Golfo, mantienen una confrontación con la
organización delictiva de Los Zetas, que a su vez mantiene una alianza
con la organización Beltrán Leyva para disputarle el territorio, lo que está
provocando nuevamente una escalada de violencia por rivalidad delincuencial.
Para el gobierno federal la lucha constante por lograr el
dominio del estado de Nuevo León es de suma importancia para los cárteles del
narcotráfico ya que representa una zona estratégica para la operación del
trasiego de droga y actividades ilícitas.
Tras el rompimiento entre el cártel del Golfo y Los
Zetas en febrero de 2010, los municipios de Nuevo León son disputados por
estar organizaciones criminales, por lo que mantienen enfrentamientos
constantes.
Considerada como una “zona de guerra” por estas
organizaciones criminales, los enfrentamientos, los asesinatos, los
narcobloqueos, los secuestros y las extorsiones perpetrados en contra, tanto de
autoridades locales, como de comerciantes, empresarios y de la sociedad, la
población civil ha provocado que las familias vivan en esa entidad un
permanente estado de sicosis.
El gobierno federal considera que la zona con mayor
problemática por rivalidad delincuencial es la frontera entre Nuevo León y
Tamaulipas por lo que mantiene el operativo permanente de las fuerzas armadas en
esa zona.
Desde marzo de 2010, las organizaciones delictivas del
Golfo y Los Zetas han realizado acciones de desestabilización social
para infundir temor, no sólo a la población, sino a los miembros del grupo
contrario.
Las acciones en contra de autoridades y de la población
comenzaron con los llamados narcobloqueos , donde las organizaciones criminales
comenzaron a despojar de sus vehículos a quienes circulaban por avenidas
importantes, incluyendo camiones de pasajeros para bloquear accesos e impedir
que el Ejército mexicano pudiera detener a miembros del crimen organizado.
La noticia sobre los recientes acontecimientos luego de
que un grupo criminal arrojó 49 cadáveres mutilados en el municipio de
Cadereyta, Nuevo León, la población nuevamente ha entrado en un estado de crisis
por sicosis y temor.