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TIJUANA.— Un juez estadunidense sentenció ayer al otrora líder de un cártel mexicano del narcotráfico Benjamín Arellano Félix a 25 años de prisión por encabezar durante más de una década una de las organizaciones narcotraficantes más poderosas del planeta antes de que la red fuera desmantelada.
El juez también ordenó la confiscación de 100 millones de dólares como parte de un acuerdo con la fiscalía que dijo que trabajaría en identificar los activos del cártel de Tijuana que se cree traficó cientos de toneladas de cocaína y mariguana a Estados Unidos.
La directora del Departamento Estadunidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) Michele M. Leonhart, dijo que la condena era una gran victoria para la DEA y para el presidente mexicano Felipe Calderón, cuyo gobierno extraditó a Arellano Félix.
“Juntos continuaremos nuestra presión sobre los cárteles mexicanos, cuyos líderes miembros y cómplices serán procesados y enfrentarán a la justicia que temen”, afirmó Leonhart.
El año pasado el ex jefe del narco se declaró culpable de extorsión y asociación delictuosa para lavar dinero después que fue extraditado de México en abril de 2011. Arellano Félix es uno de los narcotraficantes de más jerarquía que enfrenta un juicio en Estados Unidos.
El juez federal de distrito Larry Burns dijo a la Corte que Arellano Félix merecía cadena perpetua por el “profundo” daño que causó a México y Estados Unidos, pero que existía un límite por un acuerdo de culpabilidad que fijó en 25 años la pena máxima. Burns subrayó que las personas que cumplieron las órdenes de Arellano Félix cumplen actualmente sentencias más graves.
“Si estuviera en mi poder le impondría una sentencia más larga”, dijo Burns a Arellano Félix.
Burns describió al sentenciado como un leal hombre de familia que “actuó sin conciencia” al ordenar asesinatos y secuestros despiadados que desataron una ola de violencia relacionada con las drogas que sigue aterrorizando a México hoy en día mientras envenena a la sociedad estadunidense con drogas altamente adictivas.
El adelgazado ex jefe del cártel de Tijuana se negó a hablar de sus delitos o a disculparse cuando el juez le preguntó si tenía algo que decir al público sobre sus actos.
“Estoy siendo acusado por cosas que otros hicieron”, dijo Arellano Félix al juez. “Me quieren responsabilizar de esas cosas.”
Burns respondió que Arellano Félix admitió haber estado al frente del cártel y orquestado los secuestros, asesinatos y torturas en ambos lados de la frontera. Luego le preguntó si su declaración significaba que deseaba cancelar su acuerdo de culpabilidad.
Arellano Félix dijo que no y que no tenía más que decir.
De acuerdo con la fiscalía Arellano Félix ordenó los secuestros y asesinatos de informantes testigos potenciales y rivales mientras sobornó a las autoridades mexicanas y lavó cientos de millones de dólares enviados a México.
“Destruyó vidas y causó un sufrimiento incalculable en ambos lados de la frontera”, indicaron los fiscales en un documento que entregaron a la Corte la semana pasada.
