NOTICIA-INTERNACIONAL/ALTAR AL DIA
NUEVA DELHI.- Un grupo de ONG de Bombay
lanzaron una campaña para reivindicar el derecho de la mujer a "hacer pipí", en
vista de la desastrosa situación de los urinarios públicos femeninos de la
capital financiera de la India.
En Bombay -situada en el oeste del país- hay unos 5 mil servicios públicos, pero los activistas denuncian no solo su mal estado, sino la discriminación que a su juicio sufren las mujeres: mientras que para ellos orinar es gratis, ellas deben pagar.
"Cada vez hay más mujeres que trabajan fuera de casa, pero la mayoría evitan ir al baño por la suciedad. Así que se aguantan, con el estrés mental y el riesgo de sufrir infecciones que eso tiene", dijo la activista Minu Gandhi, de la ONG Apnalaya.
Según relató Gandhi, la campaña, bautizada como el "derecho a hacer pipí", busca que los funcionarios de Bombay pongan en marcha para las mujeres urinarios limpios y gratuitos, y con máquinas de toallitas "similares a las que hay ya de preservativos".
"Las mujeres cuentan con reservas de sitios del 33% en los autobuses públicos y trenes especiales. ¿Por qué no hay urinarios públicos con esta misma filosofía?", se preguntó la activista.
En la India hay escasez de servicios públicos y privados: el último censo de población disponible (2011) reveló que menos de la mitad de los hogares tienen retretes, y la clase política reconoce que la defecación a cielo abierto es una de las lacras del país.
Para su campaña, el grupo -compuesto por unas 35 ONG- está recogiendo firmas y espera obtener ayuda especialmente de las concejalas de la corporación de Bombay, donde las mujeres tienen reservados por ley la mitad de los escaños.
En Bombay -situada en el oeste del país- hay unos 5 mil servicios públicos, pero los activistas denuncian no solo su mal estado, sino la discriminación que a su juicio sufren las mujeres: mientras que para ellos orinar es gratis, ellas deben pagar.
"Cada vez hay más mujeres que trabajan fuera de casa, pero la mayoría evitan ir al baño por la suciedad. Así que se aguantan, con el estrés mental y el riesgo de sufrir infecciones que eso tiene", dijo la activista Minu Gandhi, de la ONG Apnalaya.
Según relató Gandhi, la campaña, bautizada como el "derecho a hacer pipí", busca que los funcionarios de Bombay pongan en marcha para las mujeres urinarios limpios y gratuitos, y con máquinas de toallitas "similares a las que hay ya de preservativos".
"Las mujeres cuentan con reservas de sitios del 33% en los autobuses públicos y trenes especiales. ¿Por qué no hay urinarios públicos con esta misma filosofía?", se preguntó la activista.
En la India hay escasez de servicios públicos y privados: el último censo de población disponible (2011) reveló que menos de la mitad de los hogares tienen retretes, y la clase política reconoce que la defecación a cielo abierto es una de las lacras del país.
Para su campaña, el grupo -compuesto por unas 35 ONG- está recogiendo firmas y espera obtener ayuda especialmente de las concejalas de la corporación de Bombay, donde las mujeres tienen reservados por ley la mitad de los escaños.