lunes, 7 de noviembre de 2011

Iglesia rechaza cárcel para castigar el aborto

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA


CIUDAD DE MÉXICO.- El cardenal Norberto Rivera Carrera sostuvo que las mujeres que abortan no deben ir a la cárcel y aclaró que la Iglesia católica en México no ha pedido tal castigo.
“La Iglesia no sugiere que las mujeres que abortan sean castigadas con la cárcel.
“El reconocimiento de la protección legal del derecho a la vida desde la concepción hasta su término natural, con la consecuencia de que el aborto directo es un delito, no implica que (la mujer) deba ser castigado con la cárcel”, apuntó el cardenal.
En entrevista con el semanario católico Desde la fe, el arzobispo primado de México señaló que el castigo para quienes practican el aborto es de carácter espiritual y aceptó que la sanción religiosa es la excomunión.
“En los casos en que el aborto es libremente querido, se es consciente de lo que significa, se realiza y se sabe que es penado con la excomunión.
“La mujer que aborta y las personas que cooperan para que el aborto se lleve a cabo, quedan excomulgadas, automáticamente, es decir, sin necesidad de que la autoridad eclesiástica emita un decreto”, puntualizó el mitrado.
De igual manera, el arzobispo indicó que “la sociedad que acepta y legaliza la interrupción del embarazo está enferma”.
De hecho, recordó que en el pasado la única circunstancia en que casi todas las legislaciones el aborto no era señalado como delito, era cuando existía el riesgo para la vida de las mujeres.
Sin embargo, agregó, es conveniente recordar que la ciencia médica actualmente es capaz de curar a las mujeres sin necesidad de recurrir al aborto, por lo que prácticamente no existe más el llamado “aborto terapéutico”.
En la entrevista que puede ser leída en el portal informativo de la Arquidiócesis de México www.siame.mx también se dirigió a los hombres a quienes les recordó que la procreación es un asunto compartido y, por ende, la responsabilidad es compartida.
Decir que el llevar a término o no un embarazo es decisión unilateral y exclusiva de las mujeres, es un modo de desresponsabilizar a los varones”, expuso.
Por ello, añadió, los hombres que no asumen plenamente su responsabilidad en la procreación de un hijo cometen una grave injusticia y se hacen responsables de un pecado.
Respecto a una resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que prohibió toda experimentación con fines comerciales del embrión humano desde el momento de la concepción, el arzobispo señaló que con esa decisión cae por tierra el argumento de los abortistas de que el feto “todavía no es humano”.
Asimismo, al oficiar misa en la Catedral de la Ciudad de México, Norberto Rivera Carrera expuso durante el sermón que una de las premisas básicas del cristianismo es la defensa de la vida.
“Significa valorar la vida y llenarla de contenido y de realizaciones, significa vivir en plenitud el tiempo que se nos ha concedido”, manifestó.
También, durante la celebración litúrgica, el arzobispo primado de México sostuvo que el mundo no se acabará en diciembre de 2012, como señalan algunas profecías mayas, y puntualizó que sólo Dios sabe cuándo será el fin de los tiempos.
“Ahora muchos están resucitando la profecía atribuida a los mayas. Lo cierto es que la única profecía segura es la de Jesús: Nadie sabe ni el día, ni la hora, sino sólo el Padre”, refirió.
En el sermón, reflexionó sobre la parábola de las Diez Vírgenes que salen al encuentro del esposo, en donde explicó que “la vida del cristiano debe estar orientada entre la espera y la esperanza de la venida de Cristo, que para cada uno de nosotros comenzará con la muerte personal”.
Además el cardenal Rivera recordó a los fieles a no temerle a la muerte sino recordar que “como cristianos estamos seguros que tarde o temprano nos encontraremos con la realidad de la muerte y que este acontecimiento, que en un primer momento nos parece trágico, es un acontecimiento que puede iluminar nuestro caminar”.
Sociedad enferma
El arzobispo primado de México rechazó que en el tema del aborto estén por encima los derechos reproductivos de la mujer.
La sociedad que acepta y legaliza la interrupción del embarazo está enferma, afirmó el cardenal Norberto Rivera.
“Cuando se habla del aborto no se trata de un tema de derechos de la mujer, como tramposamente se maneja en el discurso de los abortistas, sino del valor de la vida humana y su respeto”, señaló.
En una entrevista al semanario Desde la fe, Rivera Carrera recordó que “es claro que el efectivo reconocimiento del derecho a la vida debe ser la primera garantía fundamental que debe estar garantizada en el ordenamiento civil de una sociedad justa”.