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CIUDAD DE MÉXICO.- Tras oponerse a la legalización de las drogas en México, porque no se abatiría la inseguridad, el narcotráfico, ni siquiera el consumo, Enrique Peña Nieto se calificó como “obsesionado” por que los mexicanos recuperen la seguridad, fortalezcan su educación y, sobre todo, impulsen un crecimiento económico permanente.
“Una obsesión central por combatir de raíz y de fondo la pobreza en la que siguen viviendo, lamentablemente, 57 millones de mexicanos.
“Una obsesión por combatir de manera más eficaz la inseguridad que vive nuestro país. Y que el motor para hacer crecer estas asignaturas sea obsesión por crecer económicamente.”
El político mexiquense advirtió que desde ahora y hasta el 17 de febrero entrante, cuando se inician formalmente las campañas, hará todo lo que la ley no le impide y, definitivamente, no se quedará en su casa “cruzado de brazos”.
“Los candidatos o precandidatos me parece que podrán hacer todo aquello que la ley no les prohíbe expresamente: hacer proselitismo y convocar al voto, que son prohibiciones muy claras establecidas por la ley; eso, evidentemente, no se puede hacer.”
Al participar en la reunión conmemorativa por los 94 años de la Concanaco, Peña Nieto sostuvo asimismo que trabajará con quienes legítimamente le han mostrado su simpatía y apoyo, y criticó a quienes califican tales apoyos como cargada.
“Las cargadas corresponden a escenarios del pasado, donde desde el gobierno se daba impulso a la candidatura de un actor político y evidentemente se orquestaba eso que se llamaba cargada.
“Me parece que en el entorno democrático en el que vivimos, la expresión de apoyo y respaldo que se pueda unificar en torno a un candidato me parece denostativo y peyorativo calificarlo como cargada”, puntualizó.
Luego, en conferencia de prensa, el ex gobernador del Edomex anticipó que no podría especular ahora si incorporará a Manlio Fabio Beltrones o no a su equipo rumbo a 2012.
Anticipó que hará caso omiso a las descalificaciones de sus adversarios que, al hablar de su persona, lo único que evidencian “es que están nerviosos”.
Peña Nieto expuso ante la Concanaco la necesidad de que el país pueda transitar por “políticas eficaces” de combate a la pobreza y la inseguridad, además de alcanzar el crecimiento económico que permita ofrecer oportunidades para todos.
“En el contexto de lo que se vive en el país, en el escenario de incertidumbre, de zozobra y de temor que muchos mexicanos tienen, hoy nuestro país se encuentra ante una gran oportunidad, si bien el escenario pudiera parecer adverso, también ese escenario es el que debe dejarnos ver una gran oportunidad para que México tenga un mayor desarrollo.”
El mexiquense se mostró convencido de que, a partir de las fortalezas del país, se puede lograr que México se inserte en un escenario de progreso y desarrollo, y con ello “renovar la esperanza de todos los mexicanos”.
Ante cerca de mil comerciantes, explicó la necesidad de que los mexicanos vivan en tranquilidad, en libertad, para lo cual es necesaria una mayor profesionalización de las policías, un incremento en el número de efectivos, (hoy hay 35 mil elementos de la Policía Federal) y un mayor uso de inteligencia para combatir al crimen organizado.
Además de “definir operativos focalizados para el combate a la inseguridad. Esto deberá llevarnos, en el tiempo, a un retiro gradual de la presencia del Ejército en el territorio nacional para combatir al crimen organizado”.
Propuso aumentar el presupuesto federal destinado al ramo de la seguridad y puso como ejemplo el caso de los colombianos que, año con año, destinan al menos 5% de su PIB para este rubro. En nuestro país sólo se ocupa 1%, cuando mucho.
En su exposición y en la sesión de preguntas con integrantes de la Concanaco, Enrique Peña Nieto abogó por una mayor participación del sector privado en alianza con el gobierno para modernizar el sistema petrolero nacional, en el cual el Estado no debe renunciar a su responsabilidad constitucional de ser tutor de los recursos del subsuelo.
