lunes, 24 de octubre de 2011

Navarrete narra la noche que pudo explotar la Cámara de Diputados

NOTICIA-NACIONAL/ATAR AL DIA


CIUDAD DE MÉXICO.- La noche del 30 de noviembre de 2006, un grupo de perredistas introdujo bombas lacrimógenas a la Cámara de Diputados para impedir la toma de protesta de Felipe Calderón como Presidente de la República.
Excélsior reveló esa información y cinco años después Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, la confirma en su libro De Frente, el cual presenta el próximo miércoles y cuyo adelanto tiene este diario.
“Tenemos un problema grave”, le dijo Javier González Garza a Navarrete aquella noche del 30 de noviembre de 2006.
“Me están informando que algunos de nuestros diputados traen bombas lacrimógenas”, le explicó el entonces coordinador de los diputados perredistas.
“A esa hora hicimos evaluaciones. En el recinto iban a estar 628 legisladores. En las gradas de arriba mil invitados. Y otros 500 entre auxiliares de Cámara y reporteros”, relata en ese libro, que contiene revelaciones acerca de su origen familiar, de no haber estudiado el nivel superior, la forma en que se alejó cada vez más de las posiciones de Andrés Manuel López Obrador y la conformación de Los Chuchos.
“¿Te imaginas lo que pasará si a alguno de nuestros legisladores se le ocurre lanzar bombas lacrimógenas mientras nosotros cerramos las puertas con candados?”, preguntó Navarrete a González Garza.
“Eso sería una tragedia –le contestó-. Aquí puede haber muertos, infartados, heridos de todos los bandos.” “Entonces Javier y yo concluimos que eso no lo íbamos a permitir, y tomamos una decisión: Javier recogería las bombas. Nunca le pregunté cuántos ni quiénes habían metido las bombas, pero a las cinco de la mañana me habló por la red interna del Congreso.”
González Garza le dijo: “Ya está. Nadie se quedó con nada. Recogí todo. Lo metí en mi carro y está afuera de San Lázaro. He convencido a los diputados de que eso no puede ser. No hay riesgo”.
En dicha obra también se puede leer sobre la forma de trabajar de Vicente Fox como legislador y gobernador de Guanajuato; los desencuentros que tuvo Navarrete con él por la decisión del panista de despedir a los integrantes del Poder Judicial de ese estado, sólo porque no se ajustaban a sus propósitos.
También, la forma en que conoció a Cuauhtémoc Cárdenas y la admiración de Navarrete por el general Lázaro Cárdenas, a quien jamás conoció personalmente, pero quien fue parte de sus motivaciones para incursionar en la política a los 21 años.