lunes, 24 de octubre de 2011

Cristina Fernández logra su reelección en Argentina

NOTICIA-INTERNACIONAL/ALTAR AL DIA



BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández obtuvo ayer su reelección en el cargo al vencer en los comicios generales de Argentina con 55 por ciento de los votos, según un sondeo a boca de urna encargado por el gobierno.
El gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner, quedó segundo con 14 por ciento de los sufragios, a 41 puntos porcentuales de la mandataria, según el sondeo realizado en base a 30 mil entrevistas.
Miles de simpatizantes celebraban ayer el triunfo de la mandataria cantando y agitando banderas argentinas en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la iluminada Casa Rosada, sede del gobierno nacional.
Unas 28.8 millones de personas están habilitadas para votar en las elecciones, en las que además de presidente y vicepresidente se eligieron nueve gobernadores provinciales, 130 diputados y 24 senadores.
La elección permitiría que la rama peronista que lideraFernández recupere el control del Congreso, según analistas.También dejaría al peronismo con el gobierno de unas 18 de las 24 provincias del país.
La expresiva votación de Fernández convertiría a la mandataria en la más votada en la historia de la democracia argentina desde 1973, cuando Juan Perón, fundador de su partido, obtuvo más de 60 por ciento para llegar a su tercer periodo de gobierno.
La esperada victoria permitirá a Fernández comenzar un segundo mandato el 10 de diciembre con una fuerte posición política, alta popularidad y con la ya fragmentada oposición más débil aún, ratificando al peronismo como fuerza dominante de la política argentina.
El variopinto movimiento fundado por Perón, que incluye liberales, nacionalistas y fuerzas de derecha e izquierda, ha gobernando a Argentina durante 20 de los últimos 22 años y mantiene desde 1987 el control de Buenos Aires.
Cristina encara una elección agridulce
En la emisión de su voto en las elecciones presidenciales de ayer, la presidenta de Argentina, por segundo periodo consecutivo, Cristina Fernández, recordó entre lágrimas la figura de su marido, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
“No puedo decir que es un momento de felicidad porque mentiría, tampoco de tristeza, desde donde él esté debe estar contento con que la gente vote y esté todo en paz y concorde”, señaló Fernández.
En medio de un fuerte operativo de seguridad, la mandataria arribó a votar en la urna que le correspondía, ubicada en el centro de Río Gallegos, y allí fue recibida por cientos de seguidores.
Durante el acto que le devolvió la banda presidencial, la presidenta se tomó varios minutos para consentir a quienes le solicitaron fotografías en medio de un desordenado forcejeo.
“Emocionalmente vivo un momento muy particular, soy una mujer que vivió con un hombre que marcó la vida de la política argentina e ingresó definitivamente en la historia. A la familia le hubiera gustado que fuera menos importante históricamente y lo hubiéramos tenido más con nosotros”, enfatizó la dirigente argentina.
Muchos analistas políticos consideran que Fernández demostró a quienes dudaban de su capacidad, que sí podía gobernar sin la ayuda de su marido.
Su enemigos esperaban y sus aliados temían que la viuda se derrumbara sin el apoyo constante de Kirchner, pero la realidad fue que la economía siguió con su ritmo y Fernández introdujo más programas sociales para reducir la pobreza.
Los discursos son el arma elegida por Fernández, formada como abogada, jefa de campaña de su marido en la década de 1980, diputada y luego senadora.
Muchos la catalogan como una mujer sarcástica, fulminante con sus enemigos, a veces estridente y siempre apasionada.
A pesar de dichas impresiones, muchos argentinos ahora consideran a Fernández la política más capaz de mantener el país en la vía del crecimiento, uno de los más vigorosos del mundo.
Muchos recuerdan el colapso de 2001 y le dan crédito a los Kirchner de haberlo solucionado, punto que consideraron para votar nuevamente por ella.
En los comicios de ayer, también se eligió a nueve gobernadores y se renovó la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Ex presidente ofrece disculpas por errores
Durante las elecciones presidenciales de ayer en las que Cristina Fernández salió victoriosa, el ex presidente argentino Fernando de la Rúa, quien se vio forzado a dejar el poder en 2001 en medio de una aguda crisis política, social y económica, ofreció “disculpas” por los errores cometidos en su gobierno.
Al votar en un establecimiento de la Capital Federal, el ex presidente se excusó por el “mal gobierno” que ofreció durante su paso por la Casa Rosada, que debió abandonar abruptamente en un helicóptero.
“Se está por cumplir diez años de que renuncié al gobierno, si algo le molestó a alguno, si algún error cometí, le ofrezco disculpas a la gente”, señaló el ex mandatario al romper su tradicional ostracismo, ya que se encuentra retirado de la vida pública.
“Hoy (ayer) se elige un nuevo presidente de la Nación. Cualquiera que sea el resultado, es la democracia y la República que se afianza”, dijo a los periodistas luego de votar en una escuela de Buenos Aires.
La renuncia de De la Rúa, quien lideraba una alianza entre su partido, la socialdemócrata Unión Cívica Radical, sectores del peronismo y socialistas, dio lugar a una crisis en la que cuatro dirigentes se sucedieron en la jefatura del Estado a lo largo de diez días y se declaró el cese de pagos de la deuda pública, el mayor de la historia financiera (unos 102 mil millones de dólares).
En medio de la crisis más profunda pasaron tres presidentes provisionales, hasta que el 2 de enero de 2002 asumió el peronista Eduardo Duhalde, elegido por la Asamblea Legislativa, para completar el gobierno que había dejado inconcluso De la Rúa.