NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA
MORELIA,MICH.— Michoacán está insatisfecho con las investigaciones respecto a los atentados con granadas de fragmentación, ocurridos el 15 de septiembre de 2008, dijo Rafael Melgoza Radillo, secretario de Gobierno de la administración estatal.
El funcionario considera que no se ha hecho justicia a los familiares de las ocho personas muertas y más de 100 heridas.
“No hay ninguna satisfacción en relación al atentado, es evidente que hay ahí todavía impunidad, se requiere ahí profundizar en las investigaciones, nosotros esperamos que pronto tengamos una respuesta total y suficiente, respecto a este flagelo, tan grave, tan terrible que se dio hace ya tres años.”
A dos días del tercer aniversario por el ataque más grave contra la población civil en Michoacán, el secretario de Gobierno descartó, por ahora, amenazas de ataques en los eventos conmemorativos por el 201 aniversario de la Independencia. “No, no tenemos nosotros ninguna amenaza”, dijo.
Durante los festejos del 15 y 16 de septiembre habrá más de mil elementos de distintas corporaciones militares y policiales, en el operativo de seguridad, así lo confirmó el procurador de Justicia del estado, Jesús Montejano Ramírez. “Se está trabajando de manera conjunta al igual que los dos años anteriores, vamos en coordinación con las fuerzas federales.”
En los principales accesos al centro de la capital michoacana se colocarán arcos detectores de metales. Asimismo se cerrarán vialidades aledañas a Palacio de Gobierno.
El 15 de septiembre de 2008, durante la ceremonia del Grito de Independencia, sujetos arrojaron contra la multitud una granada de fragmentación en la Plaza Melchor Ocampo frente a Palacio de Gobierno, donde Leonel Godoy lanzaba las arengas a los héroes insurgentes.
En su huida, los atacantes lanzaron un segundo artefacto explosivo frente al Templo de la Merced.
A la fecha, no hay información clara del móvil y los autores intelectuales del crimen que marca un antes y un después en la historia de Michoacán.
Guerrero se pertrecha
En Guerrero, estado vecino de Michoacán, se puso en marcha un dispositivo especial de seguridad en los 81 municipios con el fin de evitar que se presente algún incidente durante los festejos de la ceremonia del Grito de Independencia, afirmó el secretario de Seguridad Pública estatal, Ramón Almonte Borja, quien aseguró que la idea es proteger a toda la sociedad civil que participe en estos eventos.
Las ciudades donde se pondrá mayor atención son Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo, Iguala, Taxco de Alarcón y Ciudad Altamirano, donde se mantendrá una coordinación especial con el Ejército y la Policía Federal. También se tiene previsto la participación de helicópteros en algunas ciudades para patrullar desde el aire.
Incluso, en estas localidades se tiene contemplado la noche del 15 de septiembre, colocar detectores de metales en los alrededores de las plazas públicas, donde normalmente se organizan bailes y verbenas populares.
El secretario de Seguridad Publica informó que mantiene una comunicación constante con todos los presidentes municipales, para garantizar que los festejos patrios se desarrollen sin ningún problema.
Lamento
El gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, señaló que urge dar con los responsables de los atentados del 15 de septiembre de 2008, donde perdieron la vida ocho personas, entre ellos un menor de edad y más de cien resultaron lesionadas.
Al cumplirse tres años de los granadazos, el gobierno del estado entregó apoyos económicos a las víctimas y sus familias.
Durante su discurso, el mandatario estatal llamó a las autoridades federales a continuar con las investigaciones y el castigo implacable de los responsables.
“Debemos seguir buscando a todos los autores materiales e intelectuales de este evento criminal”, dijo.
Godoy Rangel se comprometió a mantener el apoyo a las víctimas y no dejarlos desprotegidos, desde el 2008 a la fecha se han entregado apoyos económicos que suman un total de siete millones de pesos.
Al recibir el recurso de manos del gobernador del estado, algunos de los afectados no pudieron evitar las lágrimas, como María Encarnación Dimas López.
“Con mucho dolor nos quedaron secuelas que nunca podremos olvidar, una cosa horrible porque nada más de pensar que mis hijas pudieron quedar huérfanas, gracias a Dios ese día no traía a mis niñas sino quién sabe qué hubiese pasado”, dijo.
