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Reportan 61 muertos en las últimas horas y hasta 300 desde que comenzaron las protestas contra el gobierno. Huyen ciudadanos extranjeros
TRÍPOLI.- En medio de virulentas protestas que han dejado por lo menos 61 muertos en las últimas horas, saqueo de edificios que después fueron incendiados y de la huida masiva de extranjeros en Libia, ese país está al borde de la guerra civil luego del discurso el domingo del hijo del dictador Muamar Gadafi, en el que lanzó una advertencia sobre la posibilidad de entrar en una guerra de ese tipo.
La sede central del gobierno libio y el edificio que alberga el Ministerio de Justicia en Trípoli fueron incendiados, dijo el periodista libio Nezar Ahmed a la televisión Al Yasira, en tanto que fuentes médicas aseguraron que hoy han muerto al menos 61 personas en enfrentamientos en la capital. Testigos también informan que los manifestantes han asaltado y ocupado la televisión estatal.
Ahmed aseguró también que las fuerzas del orden se han retirado prácticamente de la ciudad y que varias comisarias y otros edificios públicos han sido saqueados o incendiados por manifestantes que reclaman la caída del régimen de Muamar el Gadafi.
Otras informaciones indican que varias ciudades libias, entre ellas Benghazi y Syrta, cayeron en manos de los manifestantes tras la deserción del Ejército, afirmó el lunes la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que adelanta un balance de 300 a 400 muertos desde el inicio de la rebelión.
Una televisión y una radio públicas fueron saqueadas por manifestantes en Trípoli, la capital de Libia, tras seis días de choques. "Un local que albergaba a la televisión Al Jamahiriya 2 y la radio Al Shababia fue saqueado" el domingo por la noche, indicó este lunes un testigo que pidió el anonimato.
En ese marco, más de 2 mil 300 tunecinos residentes en Libia abandonaron el país desde el domingo por razones de seguridad, informó la agencia oficial tunecina TAP, que cita la oficina de los tunecinos en el extranjero.
La mayoría decidió regresar de manera espontánea ya que consideran que la situación va a degradarse, precisa el informe.
Además, el gobierno portugués anunció este lunes el envío de un avión militar C-130 que aterrizará en las próximas horas en Trípoli para repatriar a sus ciudadanos y a residentes de otros países de la Unión Europea (UE). Según el gobierno, 177 portugueses residen en Libia.
En Bruselas, la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, sostuvo que la Unión Europea (UE) está preparando un plan de evacuación de sus ciudanos de Libia por si fuese necesario activarlo en breve ante la gravedad de la situación en ese país norteafricano.
Saif Al-Islam Gaddafi, hijo del veterano líder libio Muammar Gaddafi, dijo el domingo que su país corre el riesgo de caer en una guerra civil, en medio de sangrientas protestas que amenazan la estabilidad del gobierno.
El hijo de Gaddafi, quien negó que hayan habido cientos de muertes en las protestas, sostuvo que el Congreso Popular General se reunirá el lunes para discutir una agenda "clara" de reformas y adelantó que el Gobierno "incrementará los salarios".
Saif Al-Islam Gaddafi aseguró que Libia se encaminaba hacia un "gran caos" debido a que un movimiento separatista estaba amenazando la unidad nacional, ya que existía un intento por dividir a Libia en varios pequeños estados islámicos, pero que decenas de miles de ciudadanos se dirigían a Trípoli para defender a Gaddafi.
Asimismo, afirmó que la policía y el ejército, dado su pobre entrenamiento, habían cometido errores en la represión de las manifestaciones y que tales instituciones habían perdido mucho equipamiento, como tanques y artillería, a manos de civiles.
Mientras tanto, manifestantes se tomaban las calles de la capital libia y lanzaban piedras a los carteles del líder Muammar Gaddafi, mientras la policía usaba gas lacrimógeno para tratar de dispersarlos, dijo un trabajador.
"La gente está en la calle cantando 'Allahu Akbar' (Dios es grande) y lanzando piedras a las fotos de Gaddafi", afirmó el testigo por teléfono desde Trípoli. "La policía está lanzando gases lacrimógenos por todos lados, incluso están entrando a las casas", agregó.
Por su parte, el grupo de derechos humanos Human Rights Watch dijo que el número de muertos en las protestas libias había subido al menos a 233
TRÍPOLI.- En medio de virulentas protestas que han dejado por lo menos 61 muertos en las últimas horas, saqueo de edificios que después fueron incendiados y de la huida masiva de extranjeros en Libia, ese país está al borde de la guerra civil luego del discurso el domingo del hijo del dictador Muamar Gadafi, en el que lanzó una advertencia sobre la posibilidad de entrar en una guerra de ese tipo.
La sede central del gobierno libio y el edificio que alberga el Ministerio de Justicia en Trípoli fueron incendiados, dijo el periodista libio Nezar Ahmed a la televisión Al Yasira, en tanto que fuentes médicas aseguraron que hoy han muerto al menos 61 personas en enfrentamientos en la capital. Testigos también informan que los manifestantes han asaltado y ocupado la televisión estatal.
Ahmed aseguró también que las fuerzas del orden se han retirado prácticamente de la ciudad y que varias comisarias y otros edificios públicos han sido saqueados o incendiados por manifestantes que reclaman la caída del régimen de Muamar el Gadafi.
Otras informaciones indican que varias ciudades libias, entre ellas Benghazi y Syrta, cayeron en manos de los manifestantes tras la deserción del Ejército, afirmó el lunes la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que adelanta un balance de 300 a 400 muertos desde el inicio de la rebelión.
Una televisión y una radio públicas fueron saqueadas por manifestantes en Trípoli, la capital de Libia, tras seis días de choques. "Un local que albergaba a la televisión Al Jamahiriya 2 y la radio Al Shababia fue saqueado" el domingo por la noche, indicó este lunes un testigo que pidió el anonimato.
En ese marco, más de 2 mil 300 tunecinos residentes en Libia abandonaron el país desde el domingo por razones de seguridad, informó la agencia oficial tunecina TAP, que cita la oficina de los tunecinos en el extranjero.
La mayoría decidió regresar de manera espontánea ya que consideran que la situación va a degradarse, precisa el informe.
Además, el gobierno portugués anunció este lunes el envío de un avión militar C-130 que aterrizará en las próximas horas en Trípoli para repatriar a sus ciudadanos y a residentes de otros países de la Unión Europea (UE). Según el gobierno, 177 portugueses residen en Libia.
En Bruselas, la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, sostuvo que la Unión Europea (UE) está preparando un plan de evacuación de sus ciudanos de Libia por si fuese necesario activarlo en breve ante la gravedad de la situación en ese país norteafricano.
Saif Al-Islam Gaddafi, hijo del veterano líder libio Muammar Gaddafi, dijo el domingo que su país corre el riesgo de caer en una guerra civil, en medio de sangrientas protestas que amenazan la estabilidad del gobierno.
El hijo de Gaddafi, quien negó que hayan habido cientos de muertes en las protestas, sostuvo que el Congreso Popular General se reunirá el lunes para discutir una agenda "clara" de reformas y adelantó que el Gobierno "incrementará los salarios".
Saif Al-Islam Gaddafi aseguró que Libia se encaminaba hacia un "gran caos" debido a que un movimiento separatista estaba amenazando la unidad nacional, ya que existía un intento por dividir a Libia en varios pequeños estados islámicos, pero que decenas de miles de ciudadanos se dirigían a Trípoli para defender a Gaddafi.
Asimismo, afirmó que la policía y el ejército, dado su pobre entrenamiento, habían cometido errores en la represión de las manifestaciones y que tales instituciones habían perdido mucho equipamiento, como tanques y artillería, a manos de civiles.
Mientras tanto, manifestantes se tomaban las calles de la capital libia y lanzaban piedras a los carteles del líder Muammar Gaddafi, mientras la policía usaba gas lacrimógeno para tratar de dispersarlos, dijo un trabajador.
"La gente está en la calle cantando 'Allahu Akbar' (Dios es grande) y lanzando piedras a las fotos de Gaddafi", afirmó el testigo por teléfono desde Trípoli. "La policía está lanzando gases lacrimógenos por todos lados, incluso están entrando a las casas", agregó.
Por su parte, el grupo de derechos humanos Human Rights Watch dijo que el número de muertos en las protestas libias había subido al menos a 233