ALTAR, SONORA.- Como todo los años el día de ayer, 22 de diciembre, fue agasajada Aída Sierras Parra, por familiares y amigos, quién celebro un aniversario más de vida, Aída quién hace mas de 20 años decidió dedicar su vida al servicio de Dios, mismo que realiza a través del movimiento misionero denominado EKUMENE, y que tiene su casa-misión en Bahía de Kino, Sonora.
La misionera que ha viajado por África, España, Jerusalén y por la mayor parte del territorio nacional, llevando siempre un mensaje de amor; en estas fechas hace un alto en sus actividades propias de su investidura, para dedicarse a sus familiares y amigos, quiénes tradicionalmente acuden año tras año, a la “noche de menudo”, misma que le organiza su hermana Claudia Sierras, para celebrar su cumple, noche que transcurre entre juegos, comida, relatos de viajes y en donde salen a relucir un sinfín de recuerdos.
La estancia de la religiosa en altar es corta, dado a que de igual tiene que reunirse con sus familiares que residen en la ciudad de San Luis Río Colorado, y pues el tiempo de vacaciones es poco así que tiene que hacerlo rendir.
Quienes conocemos Aida sabemos del Espíritu de servicio que le distingue y que le hace merecedora del amor y cariño que le manifiestan familiares y amigos.
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La estancia de la religiosa en altar es corta, dado a que de igual tiene que reunirse con sus familiares que residen en la ciudad de San Luis Río Colorado, y pues el tiempo de vacaciones es poco así que tiene que hacerlo rendir.
Quienes conocemos Aida sabemos del Espíritu de servicio que le distingue y que le hace merecedora del amor y cariño que le manifiestan familiares y amigos.
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