México indaga si un capo financió las obras de renovación de una iglesiaCIUDAD DE MÉXICO (Reuters) — Las autoridades de México están investigando si la renovación de una iglesia en la región central del país fue financiada por un poderoso capo del narcotráfico, en lo que sería la más reciente señal de que los cárteles buscan comprar apoyo local.
Los fiscales federales investigan reportes de que Heriberto Lazcano, El Lazca, quien encabeza el grupo delictivo de Los Zetas, conocido por decapitar a sus víctimas, habría pagado la renovación de una pequeña iglesia católica cercana a la ciudad de Pachuca.
Según reportes, una placa conmemorativa de los arreglos lleva el nombre de Lazcano, dijeron autoridades de la iglesia.
Lazcano, quien desertó de un cuerpo de soldados de élite para dedicarse al trasiego de drogas, es uno de los hombres más buscados del país, que está inmerso en una guerra del narcotráfico que ha costado la vida a más de 28,000 personas desde finales de 2006.
Se sabe que algunos cárteles ofrecen regalos y fiestas populares para ganarse el apoyo de los pobladores locales.
Un integrante del Consejo del Episcopado Mexicano (CEM) dijo que los recursos para la reconstrucción de la iglesia fueron donados por la madre de Lazcano, que formaba parte del comité de las obras.
La arquidiócesis local dijo en un comunicado que no estaba al tanto de que la renovación hubiera sido financiada por Lazcano.
“Al concluir su construcción, se devela una placa (...) con el nombre de uno de los principales donantes y con la consiguiente sorpresa para la propia comunidad, y más ahora que los medios de comunicación vinculan a esta persona con grupos relacionados con la delincuencia organizada”, dijo el CEM en un comunicado.
“El párroco de San Cayetano nunca tuvo noticias de ello y mucho menos trató con la persona”, agregó.
“El obispo tendrá que buscar responsables de esto y también si el sacerdote era conocedor, que lo sancionen”, dijo Manuel Corral, integrante del CEM.
Corral dijo no estar al tanto de algún otro caso en el que los cárteles hayan donado dinero a la Iglesia católica.
Pero sí dijo que algunos sacerdotes han sido amenazados por las bandas del narcotráfico, lo que los ha obligado a dejar sus misiones en regiones peligrosas de la frontera México-Estados Unidos
Una marcha de médicos toma Ciudad Juárez en demanda de seguridad
(CNNMéxico) —Este viernes, un grupo de médicos de diversas especialidades encabezó una marcha en la localidad, del estadio de futbol Benito Juárez al palacio municipal, para entregar sus demandas de seguridad al alcalde, Héctor Murguía, reportó la agencia Notimex.
De acuerdo con la agencia, el pliego petitorio —dirigido a los tres niveles de gobierno— exige que sean asignados a Ciudad Juárez 200 agentes del Ministerio Público federal, que las autoridades informen de la situación de los sistemas de procuración y administración de justicia, la profesionalización de la policía municipal y sanciones a los funcionarios corruptos.
Además de médicos, entre los cientos de manifestantes hubo organizaciones civiles, estudiantes, amas de casa y ciudadanos.
Ciudad Juárez, ubicada en el estado de Chihuahua, en el norte de México, es la localidad más violenta del país. En ella se han registrado unos 2,500 asesinatos en lo que va de 2010.
El gobierno federal atribuye tal nivel de violencia a la actividad de los cárteles del narcotráfico de Sinaloa y de Juárez, que se disputan el control de la zona para ingresar droga a Estados Unidos.
Murguía, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), inició este mes su segundo periodo al frente del municipio. El primero fue entre 2004 y 2007.
Integrantes de la oposición y organizaciones civiles lo acusan de tener vínculos con el narcotráfico, pero sobre él no hay investigaciones oficiales.
Escoltados por policías federales, municipales y de tránsito, los manifestantes marcharon con pancartas que llevaban lemas como “Vida y seguridad” y “Como ciudadanos exigimos resultados”, reportó Notimex.
Desde 2008, el gobierno federal inició operaciones de seguridad en Ciudad Juárez, en coordinación con las autoridades estatales y municipales.
A principios de este año, tras el asesinato de 15 personas en la colonia Villas del Salvárcar, el presidente Felipe Calderón lanzó la estrategia Todos somos Juárez. Reconstruyamos la ciudad, con el objetivo de hacer frente a la violencia, aunque grupos de ciudadanos han cuestionado los resultados de la medida
