viernes, 22 de octubre de 2010

NOTAS NACIONALES - AL DÍA

El miedo y la violencia modifican los hábitos de orar en Ciudad Juárez

CIUDAD JUÁREZ (EFE) — Las iglesias de las ciudades del norte de México, como Chihuahua y Ciudad Juárez, decidieron modificar a partir de este domingo sus horarios vespertinos por la ola de violencia que se vive en la región. Las amenazas de muerte y extorsión a varios sacerdotes generan miedo entre las comunidades religiosas.
José Ríos, responsable de la Pastoral Social de la Diócesis de Ciudad Juárez, informó que en esta urbe, fronteriza con El Paso, Texas, "les han quitado a sacerdotes sus autos a mano armada, los han asaltado de igual forma en sus casas y en sus oficinas".
"Además, ha habido llamadas de extorsión a siete sacerdotes", agregó.
Al menos otros tres párrocos católicos han recibido amenazas de muerte y han sido extorsionados en la capital del estado, Chihuahua, según unas declaraciones del portavoz de la arquidiócesis estatal, Gustavo Sánchez Prieto, que publicó este jueves la prensa local.
Sánchez Prieto anunció que debido al temor de los feligreses y de los propios religiosos, el horario de las misas vespertinas será modificado para que las celebraciones comiencen antes.
"Es el vivo reflejo de la violencia que está sufriendo toda la comunidad, no nada más los sacerdotes, sino todos los ciudadanos", añadió.
A su juicio, "es alarmante que la gente ya no pueda ir tranquila ni a misa, y mucho menos salir a divertirse". Por esta razón, las iglesias católicas pidieron que los horarios de misa que se celebran a las 20:00 horas se cambien a las 18:00, "cuando aún hay sol".
El obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León, ya reconoció en 2009 haber recibido llamadas telefónicas con el fin de extorsionarlo, en las cuales se le pidieron dos millones de pesos.
En la región del Valle de Juárez, unos cien kilómetros al este de la urbe fronteriza, un sacerdote de la parroquia El Porvenir fue amenazado de muerte ese mismo año por lo que decidió dejar la Diócesis y huir hacia Estados Unidos. Días después, la iglesia en donde ofrecía misa fue incendiada por un presunto grupo armado.
En Ciudad Juárez, considerada la urbe más violenta de México, al menos 100 ministros de la Iglesia evangélica huyeron este año para no ser asesinados por miembros de los carteles de la droga, luego de recibir amenazas.
Según recuentos periodísticos, en Ciudad Juárez se contabilizan desde enero unos 2,300 asesinatos, con un promedio cercano a nueve diarios, mientras que el número de heridos por arma de fuego ronda los cuatro por jornada



Asesinos de periodistas podrán ser condenados a cadena perpetua


CIUDAD JUÁREZ (EFE) — El Congreso de Chihuahua, al norte de México, aprobó este jueves la posibilidad de condenar a cadena perpetua a secuestradores, extorsionadores, multihomicidas y a aquellos cuyas víctimas mortales sean periodistas o policías.

En la disposición incorporada al Código Penal se añadió el homicidio con saña (decapitación, mutilación, quemaduras o descuartizamiento), así como el secuestro "exprés" y el delito de violación.

La cadena perpetua para quienes maten a periodistas y policías se aplicará siempre y cuando la víctima fuera asesinada en el ejercicio de su profesión.

Desde 2000 han sido asesinados 27 periodistas en Ciudad Juárez, el último en septiembre, y que inspiró un editorial del El Diario para pedir al crimen organizado que les dijera qué se debe publicar y qué no a cambio de detener los asesinatos del gremio.
En el conjunto del país, el número de reporteros víctimas del crimen organizado asciende a 65, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Con respecto a los ataques en contra de corporaciones policiacas en Chihuahua, según datos de la Procuraduría General del Estado, son 82 policías de distintas dependencias los que han sido asesinados en lo que va del 2010 en Ciudad Juárez, la urbe más violenta del país.

La lista de agentes asesinados la lidera la Policía Municipal, que ha perdido desde enero a 29 elementos entre enfrentamientos, emboscadas y ataques directos, seguidos de la Policía Federal, con 23 uniformados muertos, según datos de la dependencia.

El pasado 15 de julio se registró un ataque contra agentes de la Policía Federal en el que los agresores utilizaron un coche bomba que mató a dos oficiales y a un médico y provocó heridas a varias personas.

A pesar de que Ciudad Juárez supera los 2,300 muertos este año por la acción del crimen organizado, la gran mayoría de los homicidas -presumiblemente sicarios del narcotráfico- jamás son identificados o capturados.

La ciudadanía y diversos sectores sociales han criticado recientemente la falta de acción de las autoridades al respecto y la impunidad que rodea a los criminales. Además de que un reciente informe reveló que los juarenses no sólo viven amedrentados por las amenazas del crimen, sino también por los abusos de las autoridades.