lunes, 11 de octubre de 2010

LA BODA DEL HIJO DE CARLOS SLIM CONVOCO A LA CREMA Y NATA DE PERSONALIDADES DEL PAÍS.




(CNNMéxico) — El hijo del hombre más rico de México y del mundo, Carlos Slim Domit, por fin llegó al altar con su novia de hace diez años, María Elena Torruco.
El enlace fue planeado y celebrado cuidando hasta el más mínimo detalle, con una "sobresaliente" seguridad, como describe el portal mexicano de entretenimiento Quién.com. Nunca antes un empresario mexicano había convocado a cientos de militares, marinos, policías federales y agentes de tránsito para resguardar un solo lugar.
La ciudad Carso, un proyecto que supondrá el nuevo imperio de los Slim, fue el escenario para la recepción, en la que se vieron carros de lujo, blindados y camionetas grandes.
Durante dos horas, entraron al recinto los cerca de 2500 invitados convocados por el presidente del Consejo de Administración de Telmex y director general de Grupo Sanborns, dos de las grandes empresas mexicanas.
Carlos Slim Helú, padre del novio, entró por una puerta alterna por donde no entraron los invitados, entre los que destacaron el presidente mexicano, Felipe Calderón, y su esposa, Margarita Zavala; Felipe González, ex jefe del Gobierno español, el empresario estadounidense Warren Buffet, el nobel colombiano Gabriel García Márquez, además de secretarios de Estado, empresarios mexicanos y artistas.
En el lugar, ya estaban dispuestas mesas de cristal con centros de mesa altos y bajos decorados con rosas, geranios y gladiolas blancas. Las sillas eran de plástico transparente simulando ser de cristal.
En la entrada había un lounge, donde los invitados podían platicar y beber, o simplemente esperar.
Los novios estuvieron acompañados en su mesa por sus padres durante la cena y la cantante Tania Libertad fue la encargada de entonar el Ave María.
El menú de la cena estuvo conformado por un paté de foie grass con manzana, ensalada de langosta de Maine con aderezo de naranja y zanahoria, sopa de morillas, rack de ternera au jus, cubo de papa con aceite de trufa, espárragos y jitomates cherry confitados con polvo de tomate.
Se regalaron cigarros, puros y cepillos de dientes con las iniciales de los novios.
De acuerdo a Quién.com, cerca de la una de la madrugada, Carlos Slim Helú se retiró unas horas, mismas que usó para ver la televisión y no perderse el Gran Premio de Japón de Fórmula 1, donde Fernando Alonso, apoyado por la familia Slim, compitió y quedó en el tercer lugar.
A las cuatro de la madrugada, se sirvieron pizzas y a las cinco, Sanborns sirvió platillos como pozole, enchiladas, tacos, quesadillas, jugo y fruta.
La sorpresa de la noche fue cuando el novio, Carlos Slim Domit, hizo de DJ y mezcló algunas canciones durante 40 minutos. Pero la novia no se quedó atrás y junto a sus amigas bailaron toda la noche música de los 80, tanto en español como en inglés.
La fiesta comenzó a apagarse a las seis de la mañana