domingo, 28 de diciembre de 2014

ENTREGA DE UNA "CENA DIFERENTE".

NOTICIA-ALTAR




ALTAR,SONORA.- En punto de las cuatro de la tarde del día 24 de diciembre, iniciamos el recorrido para la entrega de “UNA CENA DIFERENTE”, una actividad que llevamos más de seis años realizándola, por supuesto de la mano de mucha gente de “Buen Corazón”, que funge como Padrino o Madrina donando estas cenas.

En esta ocasión me hice acompañar, por jóvenes quienes amablemente aceptaron vivir esta experiencia, nos desplazamos en un vehículo proporcionado por uno de ellos, la organización y logística de las entrega estuvo a cargo de estos jóvenes; quienes dejando por unas horas la comodidad de sus hogares, decidieron entregarse a esta actividad.

Fueron ellos los que se organizaron, unos tomaban fotos, otros, formaban los paquetes de los tamales; así fue como  llegamos al primer domicilio, en donde habríamos de entregar la primera cena; “los estaba esperando” fueron las Palabras de  bienvenida que nos dijo “Luisito”, un buen hombre que por muchos años, ha sufrido los estragos que deja la Diabetes.

Y así nos fuimos recorriendo casa por casa de diferentes colonias de Altar, saludando y platicando con las personas, en donde descubrimos que muchas de ellas también tienen necesidad de que alguien las escuche, de que alguien les dedique tiempo para platicar.

La alegría  que te da ver caras felices, porque la visitas y les llevas las cenas, te cambia toda la perspectiva de la vida. Todos los que recibieron las cenas en este año enviaba a través de nosotros bendiciones y agradecimientos a los padrinos y madrinas,  los nombres de ellos se les decía cuando la cena se entregaba, una de las beneficiarias nos dijo las oraciones no tienen frontera, porque le hicimos saber que la madrina de esa cena vivía en Estados Unidos, “hasta allá le mando mis bendiciones” dijo Doña Panchita.

Como duele darse cuenta, que aún en estos tiempos que nos invitan a la fraternidad y a la solidaridad para con los que menos tienen,  a los que si podemos ayudar de una u otra manera nos sobren los pretextos para no hacerlo.

Pero no todo está perdido, porque también hay gente de buen corazón,  como Angélica que compartió una docena de tamales de esas que cocino para su familia y se desprendió de ella, todavía nos agradece por que la invitamos hacer parte de esta labor.

El tiempo siguió corriendo el sol se nos ocultó, la noche nos llegó  cuando estábamos compartiendo de la sabiduría  y anécdotas de todo un personaje muy popular en el pueblo, el famosos “Ramiro”, quién visiblemente emocionado por nuestra visita , en sus palabras de agradecimiento le gana el llanto y se disculpa mil veces por eso;  el mismo se describe como una persona muy sensible.

Ya rumbo a casa, los jóvenes entre ellos empiezan hablar de la experiencia vivida, reír de los momentos chusco, citar frases de las que nos decían, señalar actitudes de quienes nos recibieron y mil detalles más, y yo entusiasmado escuchándolos, y para mis adentros decía se logró el objetivo, por lo menos hoy el mundo ya cuenta con 3 jóvenes más sensibilizados, sobre el valor de la solidaridad.