viernes, 18 de octubre de 2013

Reiteran refresqueras que subir impuestos no resolverá problema de obesidad

NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DÍA




CIUDAD DE MÉXICO.- La industria refresquera mexicana reiteró su rechazo a más impuestos al refresco, porque, en su opinión, no resuelve la obesidad, y en cambio si genera problemas económicos colaterales.

Resaltó que la obesidad es un problema multifactorial complejo, que requiere de una atención integral bajo un ambiente de colaboración, no de confrontación, a fin de encontrar soluciones eficientes y sustentadas a este problema de salud pública.

Dejó en claro que ni los refrescos, ni ningún otro alimento o bebida, son responsables de la obesidad, sino los hábitos alimenticios inadecuados y el sedentarismo de la gente.


Los refrescos representan el 5.5 por ciento de la ingesta calórica de la dieta del mexicano, lo que en el mejor de los casos, un impuesto al refresco provocaría la disminución de 35 calorías al día, o sea el 1 por ciento del total de la ingesta calórica, anotó.


Migración a otros productos
Para el sector, un impuesto al refresco no modifica patrones de conducta, solo provocaría la migración hacia otros productos con poca o nula regulación sanitaria. "Los refrescos han estado presentes en México desde hace más de 100 años mientras que el problema de la obesidad solo en los últimos 20 años".


Asimismo, señaló que no existe relación estadística concluyente que vincule el incremento de la obesidad con el consumo de refrescos, pues en los últimos 20 años, el consumo per cápita de refrescos se ha incrementado en un 10 por ciento acumulado, mientras que la obesidad registra niveles superiores al 100 por ciento.


Resaltó que se trata de un impuesto que está diseñado para que lo paguen los consumidores, no la industria, pues se aumentaría el precio entre 15 y 20 por ciento, es decir, el consumidor estaría pagando 33 centavos de impuestos por cada peso, en un producto que hoy ya paga 16 por ciento de IVA


Ello, señaló la industria, impacta negativamente una amplia e importante cadena productiva que empieza en el campo mexicano y finaliza con los pequeños comerciantes y pone en riesgo la estabilidad e ingresos de más de 3.5 millones de empleos e impacta negativamente a más de un millón de pequeños comerciantes