NOTICIA-INTERNACIONAL/ALTAR AL DIA
TRÍPOLI.– Los rebeldes libios se adentraron ayer por la noche en Trípoli en medio de celebraciones tras lanzar una ofensiva para hacer caer el bastión del líder Muamar Gadhafi, quien prometió resistir a todo precio.
“La captura de Gadhafi no es una cuestión de horas, sino de minutos, y sólo depende de que se logre entrar en el complejo presidencial, fuertemente custodiado”, dijo Fathi Benjalifa, miembro del opositor Consejo Nacional de Transición
La ofensiva rebelde dejó mil 700 muertos en 24 horas, según el régimen, cifra que no pudo ser confirmada.
Los rebeldes libios llegaron a la Plaza Verde, lugar de encuentro tradicional de los partidarios del régimen de Muamar Gadhafi en el centro de la capital, dijo el canal de televisión Sky News.
Una multitud de hombres en júbilo agitaban banderas con los colores de los rebeldes, rojo, negro y verde, y bailaban gritando Alá Akbar (Dios es grande) y disparaban al aire, mientras el servicio de internet fue restablecido en todo el país, luego de seis meses de haber sido bloqueado.
“Gadhafi: cómo permiten que arda la bella Trípoli
Muammar Gadafi, con 42 años en el poder, instó por la noche a sus compatriotas a luchar por Trípoli, en el tercer mensaje de difundido por la TV estatal.
“¿Cómo dejan que arda la bella Trípoli?”, le dijo Gadhafi a sus seguidores. Clamó: “Deben salir a las calles para combatir a las ratas y los traidores. Todas las tribus deben marchar hacia Trípoli para protegerla. De lo contrario, serán esclavos de los colonialistas”.
De golpe, dejó de hablar, y no se explicaron los motivos de la interrupción. No está claro desde dónde dio el mensaje a sus seguidores.
La cadena de TV Al Jazeera aseguró que la brigada que se encarga de la protección personal de Muamar el Gadafi, de quien no se sabe su paradero, depuso las armas.
Moussa Ibrahim, vocero del gobierno, dijo a la TV que Muammar Gadhafi está disuesto a negociar, y pidió que la OTAN orden el cese al fuego.
Por su parte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) calificó la situación en Libia ecomo “muy fluida”. Es una situación muy fluida. Podemos ver que el régimen está desmoronándose y mientras más pronto Gadhafi se dé cuenta de que no puede ganar esta guerra contra su pueblo, será mejor”, dijo la portavoz de la ONU, Oana Lungescu.
En ese escenario, decenas de miles de habitantes de Bengasi invadieron por la noche las calles de la “capital” de los rebeldes en el este de Libia para celebrar el cercano fin del régimen de Gadhafi.
Gadhafi, el hombre a quien el mundo ansía ver derrotado
Renuente a las alturas, Muammar Gadhafi solía cargar de joven un banco para subirse en él por si había necesidad de pronunciar algún discurso para atraer a los seguidores que lo ayudaron a derrocar sin violencia, en 1969, al decadente rey libio Sayyid Muhammed al-Idris.
En la hora final del gobernante más antiguo sobre la faz de la Tierra, resurgen anécdotas del excéntrico líder autócrata de Libia, la primera potencia petrolera de África que produce “petróleo de calle”, casi gasolina.
Vijay Prashad, catedrático del Trinity College de Hartford, y Mark Weisbrot, codirector del Center for Economic and Policy Research de Washington, platicaron con Excélsior de la metamorfosis de Gadhafi cuyo drama ilustra los cambios que se gestan en Libia en los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, y en el mundo por el control del oro negro.
Pues el Gadhafi que a los 27 años encabezó la revuelta contra Idris I, y el Gadhafi, a quien llama coronel, de los últimos 22 años son dos personas muy distintas.
“Gadhafi fue un revolucionario, pero de eso hace ya mucho, eso fue en la primera mitad de su régimen de 1969 hasta 1986 tal vez. A veces habla como revolucionario y eso confunde a la gente, pero sus políticas lo delatan. El Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, reconoció que Libia iba bien en sus privatización”, dijo Prashad vía telefónica desde Connecticut.
En ese golpe de timón pudo influir el fracaso del líder autócrata para “manejar” la macroeconomía centralizada de la Libia socialista de la primera mitad de su régimen.
“Gadhafi fue un excelente soldado, pero un pésimo administrador del Estado; generó muchos problemas”, dijo Weisbrot.
En su primera etapa de gobierno Gadhafi impulsó la unidad árabe de su antecesor Gamal Abdel Nasser, y un socialismo islámico con el que nacionalizó todas las empresas privadas, la tierra, la industria petrolera y los bancos, y permitió las pequeñas empresas familiares.
Así Libia alcanzó el producto per cápita más alto de África, 13 mil 800 dólares al año y la esperanza de supervivencia más alta de ese continente: 77.65 años. En México es de 76.47. “La actual revolución contra su régimen no parece motivada por la situación económica, sino por la falta de apertura democrática”, explicó Weisbrot.
Gadhafi, hijo menor de Aisha y de Abu Meniar, beduinos de la humilde tribu de gaddafa, dejó de ser el nacionalista y antiimperialista de su juventud, para convertirse, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, en un aliado de George W. Bush, agregó Weisbrot.
Detienen a tres hijos del líder
Los rebeldes, que lanzaron un sorpresivo ataque contra Trípoli, anunciaron ayer la captura de dos hijos de Gadhafi, Seif El Islam y Saadi, según la cadena de televisión catarí Al Jazeera.
Aboubakr Traboulsi, uno de los portavoces de la Alianza del 17 de febrero, afirmó que disponía de noticias concretas y verificadas de que los dos hijos de Gadhafi fueron aprehendidos en una zona turística al oeste de la capital.
“Seif El Islam et Saadi están en nuestras manos”, aseguró Traboulsi a la cadena catarí, y añadió que una tercera persona, un presentador de la televisión oficial, Hamma Thouhami, fue igualmente capturado.
Mientras tanto, la Corte Penal Internacional (CPI) confirmó que Seif El Islam, objeto de un mandato de detención de la CPI por crímenes contra la humanidad cometidos en Libia, fue detenido.
“Recibí informaciones confidenciales según las cuales fue detenido”, declaró Luis Moreno-Ocampo, fiscal de la CPI.
“Esperamos que pueda estar pronto en La Haya” para ser juzgado, agregó el fiscal indicando que planea “contactar al gobierno de transición”.
Moreno-Ocampo subrayó que la CPI “está dispuesta a ayudar a los libios a tratar su difícil pasado” y a “apoyar al gobierno de transición” libio “para que ningún crimen quede impune”.
Seif El Islam es el segundo hijo de Muammar Gadhafi y portavoz oficioso del régimen. En el pasado fue presentado a menudo como el futuro sucesor a su padre.
El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de la rebelión), Mustafá Abdeljalil, afirmó el domingo disponer de “informaciones seguras de que Saif al Islam ha sido detenido”.
La CPI emitió el 27 de junio mandatos de arresto contra Muammar Gadhafi, su hijo Seif El Islam y el jefe de los servicios de inteligencia, Abdalá al Senusi.
Obama siguió los enfrentamientos
El presidente estadunidense, Barack Obama, fue informado de la situación en Libia, pese a que se encuentra desde el pasado 18 de agosto de vacaciones con su familia en la isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts).
“Estados Unidos continúa en contacto con nuestros aliados, socios y con el Consejo Nacional de Transición (CNT). Creemos que los días de Gadhafi están contados y que el pueblo libio merece un futuro justo, democrático y en paz”, subrayó ayer John Earnest, portavoz adjunto de la Casa Blanca, en Martha’s Vineyard.
“Claramente, la ofensiva por Trípoli está en marcha”, y si Gadhafi “se preocupara por el bienestar del pueblo libio, dejaría el poder ahora”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Nuland añadió que el gobierno de Estados Unidos está “monitoreando la situación en Libia y que funcionarios estadunidenses están en estrecha colaboración con los rebeldes.
Horas antes, La Casa Blanca había dicho que los días de Gadhafi como líder de Libia “están contados”.
“Creemos que los días de Gadhafi están contados, y que el pueblo libio se merece un futuro justo, democrático y pacífico”, declaró el portavoz Josh Earnest