NOTICIA-ESTATAL/ALTAR AL DIA
EL DESEMBOQUE.-Los ancestros de esta tribu se asentaron entre estas dos poblaciones porque creen que ahí se juntan el mar y el desierto,
Las tierras de los actuales Seris son un paraíso ardiente y árido, desde que arribaron a ellas, para luego integrarse y expandirse como etnia desde tiempos inmemoriales. Aunque antes fueron perseguidos y estuvieron al borde de la extinción, para luego pasar (no menos de un siglo) de la vida nómada a la sedentaria.
Para ellos la primera luna nueva del verano, durante el 30 de junio y el 1 de julio es la señal de la llegada del Año Nuevo; y es cuando las autoridades tradicionales, tanto de Punta Chueca como El Desemboque, compuesta de alrededor de 800 integrantes, inician la celebración.
“La fiesta del Año Nuevo Seri ha sido consolidada como un espacio escénico donde los símbolos de orgullo y desafío de esta cultura hacia Occidente se han desplegado con mayor intensidad.
“Esas dos noches la Nación Comcá’ac (Seri), celebra su persistencia y desafía lo venidero”, manifestó Reynaldo Estrella, regidor de la etnia Seri.
Es como abrir una ventana para ver el complejo entramado cultural, económico, político y social de los Comcá’ac; palabra que quiere decir ‘la gente’, según una de varias versiones. Y ‘Seri’ es un vocablo yaqui que designa a la ‘gente de la arena’, agregó el edil étnico.
Durante las festividades, el alcalde de Pitiquito, Luis Octavio Valenzuela Senday, envió como representante del Gobierno Municipal, al administrador de la comisaria de Puerto Libertad, Fernando Sifuentes, quien entregó un cheque por cinco mil pesos a Reynaldo Estrella, para respaldar la celebración, además de otros apoyos en especie.
