HERMOSILLO,SONORA.-Para solicitar a las autoridades de los tres niveles de gobierno que pongan un alto a los hechos de violencia que se han apoderado de las calles, diferentes organizaciones no gubernamentales, realizaron aquí “La Marcha por la Paz”, por un México justo y en paz, misma que se efectúo de manera simultánea a nivel nacional en diferentes partes de la República.
Con pancartas en mano, distribución de volantes y manifestaciones en contra de las autoridades, con la leyenda de “Estamos Hasta la Madre, Marcha por la Paz” , los representantes de las organizaciones y sociedad civil emprendieron la marcha de manera silenciosa desde la plaza Emiliana de Zubeldia, para después pasar por la sede del Congreso del Estado, plaza Bicentenario donde tiñeron la fuente de rojo como símbolo de la violencia y concluir en Palacio de Gobierno, para expresar su coraje ante la grave situación que se vive en el país.
En apoyo a la marcha que encabezo a nivel nacional el poeta Javier Sicilia, organizaciones no gubernamentales y civiles, fueron las que participaron ayer aquí, incluyendo padres de familia que perdieron a sus hijos en la guardería ABC.
En ese sentido, el llamado y reclamo único fue a las autoridades de los tres niveles de gobierno que van desde el federal, estatal y municipal, para que se pongan a trabajar e implementen verdaderos programas de prevención, atención y lucha contra la violencia, sobre todo en estos momentos que las bandas del crimen organizado quienes se han apodera de las calles de la comunidad.
Son muchos crímenes, hechos de violencia e inseguridad los que a diario se ven por todo el país, lo cual provoca entre la comunidad la incertidumbre y pánico, que se combina con la impunidad, al ver y no poder hacer nada, pero al mismo tiempo el coraje que se tiene en contra de las autoridades que no ponen un freno a este tipo de situaciones.
Con esta marcha las organizaciones y sociedad civil, esperan que las autoridades abran los ojos y vean más allá de sus planes políticos, y puedan hacer algo por las futuras generaciones que son las que más en riesgo se encuentran de perderse o ser llamados por los grupos criminales.