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CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió proteger la integridad física e intelectural de los 19 millones de niños y adolescentes de México que actualmente visitan Internet y sus llamadas redes sociales, e hizo un llamado a denunciar a los delincuentes cibernéticos.
Es fundamental educar a las nuevas generaciones para que aprendan a usar adecuadamente las nuevas herramientas de información y comunicación, así como promover entre ellas el respeto a los derechos de los demás, indicó el organismo en un comunicado.
También señaló que proteger la integridad física e intelectual de niños y adolescentes que tienen acceso a Internet en México "es un compromiso de todos", y agregó que las ventajas de las nuevas tecnologías no debe llevar a los menores a escenarios riesgosos
La CNDH hace un llamado a denunciar a delincuentes cibernéticos que aprovechan el exceso de confianza o la inocencia de quienes acceden a la red.
También considera necesario que se legisle para combatir acciones que atenten contra la dignidad y privacidad de las personas, además de establecer sanciones ejemplares para quien agreda a la niñez y la juventud por esas nuevas herramientas de la comunicación.
La CNDH recordó que en su portal electrónico (www.cndh.org.mx) difunde el estudio y conocimiento de los derechos humanos, donde se pueden consultar datos, programas, publicaciones, recomendaciones y como presentar quejas.
Este organismo ha firmado convenios con el propósito de impulsar estrategias que contribuyan a erradicar la trata de menores en Internet, así como el acoso y el hostigamiento cibernético.
El objetivo de estas acciones es contrarrestar delitos como robo de identidad, extorsión, trata, pornografía infantil, secuestros y ciberbullying, agregó.
La CNDH aseguró que la violencia entre los estudiantes se agrava con las prácticas de ciberbullyin, modalidad en la que los menores de edad son amenazados, ofendidos y ridiculizados a través de Internet.
Como consecuencia de este problema, en México tres de cada 10 estudiantes de primaria son víctimas de agresiones físicas en sus centros de estudio