NOTICIA-NACIONAL/ALTAR AL DIA
CIUDAD DE MÉXICO.- La negociación entre polos opuestos permitió que el PRD hoy estrene dirigencia.
En el Consejo Nacional del partido, realizado el sábado y ayer, se decidió que el nuevo presidente de la agrupación sea Jesús Zambrano —quien propone continuar la política aliancista con el PAN—, y que la secretaria general sea Dolores Padierna, quien representa a los grupos que se oponen a esas coaliciones.
Después de que en la primera ronda ninguna de las fórmulas contendientes obtuviera los dos tercios de votos necesarios para alcanzar la victoria, se decretó un receso en el que se pactó presentar la fórmula Zambrano-Padierna, que en segunda vuelta sumó los sufragios requeridos.
Los nuevos líderes del perredismo tienen la orden del Consejo Nacional de no aliarse con el PAN en los comicios presidenciales de 2012.
No obstante, no hay indicación alguna respecto de las elecciones estatales de este año, entre las que destaca la del Estado de México. Ahí, este domingo 27 se realizará una consulta ciudadana para decidir si Acción Nacional y PRD van coaligados en pos de la gubernatura.
Zambrano y Padierna se reparten dirigencia
Jesús Zambrano es el nuevo presidente del PRD y Dolores Padierna la secretaria. Armando Ríos Piter perdió en el Consejo Político, pero se fortalece en la Cámara de Diputados.
De entrada, Ríos Piter va por la vicecoordinación del grupo parlamentario, pero se acordó que después, al dejar Zambrano la vicepresidencia de San Lázaro, Alejandro Encinas, ahora jefe de la bancada, ocupe ese cargo, y Ríos Piter la coordinación.
De todos modos Encinas, si es que se vuelve candidato en el Estado de México, tendrá que dejar ese liderazgo.
Aunque de alguna manera al final hubo una conciliación, las dos principales fuerzas, la de Zambrano y Padierna, sus consejeros exhibieron que seguirán opuestos a un mismo proyecto. Quienes votaron por Dolores enseñaron quién sigue siendo el mandamás del grupo que representa la esposa de Bejarano:
“¡Obrador, Obrador, Obradorrrrrr”, retumbó en el sexto piso de la Expo Morelos de la Ciudad de México. Pero el grito se esfumó con otro más potente: “¡Chucho, Chucho, Chucho, Chuchoooooo!”.
La disputa por el poder en el PRD empezó a “navajazo limpio”. Los tres candidatos buscaron cada uno por su cuenta la mayoría de votos, pero al no sumar las dos terceras partes del pleno que exigen los estatutos, tuvieron que recurrir a una nueva fórmula.
Pese a que al arranque de la sesión hubo empujones que auguraban una jornada conflictiva, el proceso corrió en santa paz. Cada consejero fue nombrado personalmente. Cada uno enseñó sus documentos, recibió su boleta, entró a una mampara para cruzar la fórmula de su preferencia y luego depositó la papeleta en la urna ante los ojos de todos.
Al final ganó la fórmula de Jesús Zambrano, le siguió la de Dolores Padierna y en el tercer sitio la de Armando Ríos Piter.
Pero entraron en un nuevo embrollo. Ninguno obtuvo las dos terceras partes del consejo político conformado por 343 integrantes que estatutariamente necesita una fórmula (candidato a presidente y secretario) para gobernar el instituto político.
De los 343 consejeros, anoche sólo se registraron 310; es decir las dos terceras partes (66 por ciento) eran 206. En la primera votación Zambrano obtuvo 154 votos (49.6 por ciento), Padierna 111 (35.8 por ciento) y 43 Ríos Piter (13.8 por ciento).
Los principales liderazgos buscaron presentar una nueva fórmula, una combinación en ese momento con dos de esos tres aspirantes.
Por el número de votos que Zambrano obtuvo en las urnas, su corriente, Nueva Izquierda o Los Chuchos, tomó el liderazgo de las nuevas negociaciones.
Zambrano se acercó a Dolores para proponerle ir en la nueva fórmula, y hablaron en corto. Ella argumentó: “No todos los consejeros (de las ocho corrientes que le dieron los 111 votos) están de acuerdo”.
Zambrano se fue a buscar a Ríos Piter y Jesús Valencia. Platicaron. Pero su charla comenzó a ser registrada por grabadoras y cámaras de televisión. Se fueron a un privado, y, quienes entraron a ese cónclave revelaron las ofertas para favorecerlo en la Cámara de Diputados.
Al final, y en cuestión de 30 minutos se logró el acuerdo, que aunque no soluciona la línea política del PRD desde su dirigencia, impidió que el sol azteca entrara en una nueva crisis de las múltiples que ha acumulado en los últimos años.
La nueva fórmula Zambrano-Dolores se llevó a votación. Esta vez ya no fueron necesarias las urnas. Fue a mano alzada. Se contaron los votos y al final el resultado quedó así: 233 votos a favor, 36 en contra y dos abstenciones.
Armando Ríos Piter, de la nueva generación de perredistas, dijo a este diario que Los Chuchos y los padiernistas –vease lopezobradorista—dejaron la oportunidad de reconstruir a la izquierda. “Porque seguirá siendo más de lo mismo. El PRD está en deuda con la izquierda, necesitamos una nueva propuesta”, lamentó. Dijo, sin embargo, que ya se sembró esa semillita y se sintió satisfecho de que le haya tocado a él.
Fernando Belaunzarán, incondicional de Los Chuchos, bromeó: “Del odio al amor hay un paso”.
El PRD tiene otra prueba. A principios de abril definirán las demás secretarias y direcciones del partido.
Jesús Ortega se vio suelto. Estuvo muy platicador con diferentes personalidades. Se le vio como si ayer se hubiera quitado una mochila de la espalda. Dijo que se iba satisfecho.
De la nueva generación de perredistas, algunos se fueron molestos.
Jesús Valencia, quien iba en la fórmula con Ríos Piter, para secretario general, dijo que fue injusto que en su partido no se haya abierto el espacio que pidieron para que antes de la votación cada candidato pudiera expresar en tribuna la propuesta que cada uno representaba