Fuerzas Armadas refrendan apoyo al presidente Felipe Calderón; el titular de la Defensa Nacional reprobó a los gobiernos y ciudadanos que apoyan, encubren o toleran a los delincuentesCIUDAD DE MÉXICO.- El Ejército condenó la apatía de las autoridades que no actúan contra el crimen organizado, al considerar que hay deslealtad hacia México por parte de quienes apoyan, encubren, toleran a los delincuentes, e incluso por la decisión de no enfrentarlos.
En voz del general Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional, las Fuerzas Armadas refrendaron su respaldo al presidente Felipe Calderón en la ceremonia conmemorativa del 98 aniversario de la Marcha de la Lealtad.
A diferencia de otros años, en que tradicionalmente el titula de la Sedena exaltaba la lealtad de sus subordinados, esta vez Galván Galván amplió el llamado a la población en general.
Lo hizo con el señalamiento de que “ninguna persona, familia o comunidad que se precie realmente de serlo puede consolidarse sin la lealtad”. Planteó que “cuando las ambiciones egoístas y alevosas prevalecen, no sólo la lealtad está ausente, sino todo rasgo de conducta ética”.
Y luego se refirió a los funcionarios omisos en materia de seguridad. “¿Qué lealtad posee una autoridad cuando por conveniencia, apatía, omisión o tolerancia apoya y encubre al cáncer delincuencial?”, cuestionó.
Condenan deslealtad
El Ejército condenó la apatía de las autoridades que no actúan contra el crimen organizado, al considerar que hay deslealtad hacia México por parte de quienes apoyan, encubren, toleran a los delincuentes, e incluso por la omisión de no enfrentarlos.
En voz del general Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional, las Fuerzas Armadas refrendaron su respaldo al presidente Felipe Calderón en la ceremonia conmemorativa del 98 aniversario de la Marcha de la Lealtad.
En la explanada del Alcázar de Chapultepec, Galván Galván arremetió en contra de “quienes viven equívocos en el mundo de la ilegalidad, cualquiera de las formas en que éstas se presenten, son entes con marcada deslealtad”.
Pero también fustigó a quienes se involucran con el crimen organizado. “No puede ser ciudadano o esposo, padre o hijo leal a la familia si se cruza la puerta del hogar para envenenar a sus semejantes con drogas, para privarlos de la libertad o para asesinarlos”.
Galván Galván extendió entonces su crítica a cualquier participante en acciones ilícitas: “No cabe en el hombre lealtad alguna cuando coopta familiares, amigos o personas ingenuas y encauza la vida de éstos al margen de la ley”.
