
SAN DIEGO (Notimex) — El gobernador saliente de California, Arnold Schwarzenegger, comenzó a aprovechar todos los foros para despedirse en público, sin aclarar si volverá a Hollywood a protagonizar películas de acción.
"Ha sido un gran honor para mí servir al pueblo de California; ha sido un gran placer y un gran privilegio servir en estos tiempos con ustedes", dijo el gobernador a reporteros en San Francisco.
Conocido popularmente como "gobernator" por su fuerte acento austriaco tras casi cuatro décadas de residir en Estados Unidos, Schwarzenegger llegó a la gobernatura que dejará el 3 de enero con la promesa de no aumentar impuestos y mejorar las finanzas y economía del estado.
El gobernador cumplió la primera parte de sus promesas de campaña al defender la negativa de aumentar impuestos a los californianos, pero ahora se retira dejando al estado en circunstancias económicas más difíciles que las que enfrentó al ocupar el cargo.
Jerry Brown, el mandatario entrante, dijo que para cuando asuma el cargo el déficit estatal superará los 28,000 millones de dólares.
Un analista estatal comentó que California necesitará ocho años para recuperar las condiciones económicas que tenía antes de esta recesión.
Desde hace más de un año que la tasa de desempleo de California permanece por arriba del 12%.
El Departamento de Desarrollo Económico estatal contabiliza unos dos millones 250,000 desocupados acumulados desde que comenzó la recesión.
Cuando Schwarzenegger llegó al cargo mediante referendo en noviembre de 2003, el ex-actor aprovechó una crisis de presupuesto que se formaba al expulsado gobernador Gray Davis.
La mayor crisis energética en la historia de California en 2000 y 2001 se convirtió en déficit presupuestario hasta por 30,000 millones de dólares en 2002 y en franca crisis política para Davis en 2003, cuando Schwarzenegger ganó la elección especial.
En su campaña, el gobernador de California aparecía con unas grandes tijeras cortando una tarjeta de crédito del tamaño de un periódico para explicar que apretaría el gasto público estatal para no tener que aumentar impuestos.
En otro mensaje, aparecía pateando cajas de cartón y decía que así haría con todos los asuntos que tenían pendientes los legisladores, estancados en discusiones sobre fórmulas para resolver déficits presupuestales.
Luego ante cámaras usaba una escoba y decía que iba a barrer con cuanto político estuviera aletargado en Sacramento, la capital estatal.
Schwarzenegger llegó al cargo con altos porcentajes de simpatía, de más del 70%. Incluso los latinos habían votado por él en un 33%