OSLO,NORUEGA(CNNMéxico) — Un sonoro aplauso de casi un minuto y una silla vacía marcaron la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo, el disidente chino encarcelado en su país.
Desde Oslo, decenas de personas, entre ellos los reyes de Noruega, actores y destacados políticos, escucharon este viernes el discurso de Thorbjorn Jagland, presidente del Comité noruego del Nobel, quien elogió al ausente galardonado.
"Celebramos a Liu Xiaobo y su larga, larga lucha por los derechos fundamentales en China. El Comité ha considerado que Liu tiene una gran conexión entre los derechos humanos y la conservación de la paz", dijo Jagland este viernes.
"Lamentamos que Liu se encuentre en una prisión en China y que ni sus familiares estén con nosotros, y el Nobel de la Paz de este año nos ha demostrado el gran valor de Liu", agregó. Sus palabras fueron celebradas con un aplauso prolongado que terminó con los asistentes de pie.
Liu Xiaobo cumple una condena de 11 años de prisión por lo que China llama "incitar a la subversión del poder del Estado".
En el 2008 fue uno de los autores claves de la Carta 8, un manifiesto que llama a un cambio político y social. En él, calificó como "desastroso" el enfoque del gobierno chino a la modernidad. Dijo que el gobierno había "despojado de los derechos a la gente" y "destruido su dignidad".
El gobierno de Beijing ha criticado severamente la decisión del Comité del Nobel por la distinción a Liu, situación que abordó Jagland en su discurso.
"China debe estar preparada para las críticas y tomarlas como opiniones para mejorar. Cuando Martin Luther King recibió el Nobel de la Paz en 1964, muchos estadounidenses se opusieron, finalmente reconocieron su trabajo; China también se fortalecerá si le concede a su pueblo los derechos civiles".
"Liu Xiaobo no ha hecho nada malo y debe ser liberado", dijo Jagland y los aplausos volvieron a romper la sobriedad de la ceremonia.
Finalmente el presidente del Comité honró el trabajo de los activistas de derechos humanos., que "representan valores universales y comunes del mundo".
La figura de Liu fue recordada con una fotografía gigantesca donde el activista aparecía sonriendo. Simbólicamente, una silla vacía aguardaba su lugar. "Sus majestades, gente que nos acompaña, como ustedes saben, Liu no está con nosotros para recibir su diploma, pero desde aquí lo saludamos".
Jagland caminó hacia el lugar vacío y sobre el asiento colocó una caja y un sobre azul, con adornos dorados, los reconocimientos oficiales que acreditan a Liu Xiaobo como el Nobel de la Paz 2010.
"No tengo enemigos"
Como se había anunciado, Liu Xiaobo envió un mensaje para ser leído durante la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz. La actriz Liv Ullman fue la encargada de dar voz a sus palabras.
El texto No tengo enemigos hizo hincapié en la libertad de expresión.
"Han pasado 20 años sin que descanse. Sin poder hablar en mi propio país. Pero mis convicciones son las mismas. No tengo enemigos, ni juzgo a los que me han perseguido. Respeto sus profesiones y su integridad, incluso de aquellos que me han condenado. Los respeto", leyó Ullmann.
Desde Oslo, decenas de personas, entre ellos los reyes de Noruega, actores y destacados políticos, escucharon este viernes el discurso de Thorbjorn Jagland, presidente del Comité noruego del Nobel, quien elogió al ausente galardonado.
"Celebramos a Liu Xiaobo y su larga, larga lucha por los derechos fundamentales en China. El Comité ha considerado que Liu tiene una gran conexión entre los derechos humanos y la conservación de la paz", dijo Jagland este viernes.
"Lamentamos que Liu se encuentre en una prisión en China y que ni sus familiares estén con nosotros, y el Nobel de la Paz de este año nos ha demostrado el gran valor de Liu", agregó. Sus palabras fueron celebradas con un aplauso prolongado que terminó con los asistentes de pie.
Liu Xiaobo cumple una condena de 11 años de prisión por lo que China llama "incitar a la subversión del poder del Estado".
En el 2008 fue uno de los autores claves de la Carta 8, un manifiesto que llama a un cambio político y social. En él, calificó como "desastroso" el enfoque del gobierno chino a la modernidad. Dijo que el gobierno había "despojado de los derechos a la gente" y "destruido su dignidad".
El gobierno de Beijing ha criticado severamente la decisión del Comité del Nobel por la distinción a Liu, situación que abordó Jagland en su discurso.
"China debe estar preparada para las críticas y tomarlas como opiniones para mejorar. Cuando Martin Luther King recibió el Nobel de la Paz en 1964, muchos estadounidenses se opusieron, finalmente reconocieron su trabajo; China también se fortalecerá si le concede a su pueblo los derechos civiles".
"Liu Xiaobo no ha hecho nada malo y debe ser liberado", dijo Jagland y los aplausos volvieron a romper la sobriedad de la ceremonia.
Finalmente el presidente del Comité honró el trabajo de los activistas de derechos humanos., que "representan valores universales y comunes del mundo".
La figura de Liu fue recordada con una fotografía gigantesca donde el activista aparecía sonriendo. Simbólicamente, una silla vacía aguardaba su lugar. "Sus majestades, gente que nos acompaña, como ustedes saben, Liu no está con nosotros para recibir su diploma, pero desde aquí lo saludamos".
Jagland caminó hacia el lugar vacío y sobre el asiento colocó una caja y un sobre azul, con adornos dorados, los reconocimientos oficiales que acreditan a Liu Xiaobo como el Nobel de la Paz 2010.
"No tengo enemigos"
Como se había anunciado, Liu Xiaobo envió un mensaje para ser leído durante la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz. La actriz Liv Ullman fue la encargada de dar voz a sus palabras.
El texto No tengo enemigos hizo hincapié en la libertad de expresión.
"Han pasado 20 años sin que descanse. Sin poder hablar en mi propio país. Pero mis convicciones son las mismas. No tengo enemigos, ni juzgo a los que me han perseguido. Respeto sus profesiones y su integridad, incluso de aquellos que me han condenado. Los respeto", leyó Ullmann.
